Manta está viviendo una ola de crímenes por encargo.
Una investigación de la Policía revela que existen sicarios que cobran hasta 400 dólares por un asesinato.
Otros exigen pagos de dos mil, tres mil y cinco mil dólares. Incluso han logrado establecer, a través de verificación de cuentas bancarias, que los asesinos reciben anticipos de 100 y 500 dólares.
El coronel Edwin Cozar, jefe de la Policía de Manabí, informó que hace más de mes hubo una mesa de seguridad donde se reunieron todas las autoridades de Manta para analizar las muertes violentas.
“Hemos redoblado los controles para dar con los responsables de los crímenes y hemos capturado a 12 posibles sicarios en Manta”, expresó.
Las bandas criminales envían a sus emisarios a sitios marginales que carecen de servicios básicos y que presentan problemas de consumo de drogas y alcohol entre la población. El reclutamiento de los futuros sicarios se encuentra principalmente en barrios de Guayaquil y Durán (Guayas). Esa información se ha manejado en varios reportajes periodísticos.
>Los cobros. Cozar manifestó que en Manta los sicarios cobran mínimas cantidades de dinero por las muertes, sin importar quién sea la víctima.
Él sostuvo que los asesinos a sueldo están trabajando para las redes dedicadas al narcotráfico.
Cozar dijo que han detectado que el 90 por ciento de los crímenes son ejecutados por extranjeros que llegan a la ciudad por uno, dos y hasta tres meses.
“Ellos se hospedan en los barrios, en casas que alquilan por seis meses. Pido a los vecinos que si ven a personas extrañas denuncien a la Policía para capturar a los sospechosos. La idea es trabajar entre la comunidad, la policía y la autoridad”, expresó.
En este año se han registrado 89 muertes violentas en Manta, Montecristi y Jaramijó.
>Las unidades. Hace dos meses llegaron a la ciudad 40 policías que están trabajando en una unidad de inteligencia, como Policía Judicial, Muertes Violentas y Antinarcóticos. Además existe un escuadrón de 40 soldados de las Fuerzas Armadas organizando operativos en las calles de Manta.
Ecuador está ubicado entre los dos mayores productores mundiales de cocaína, Colombia y Perú, y aunque por años estuvo a salvo de la violencia, el negocio mutó y hoy su territorio es un “centro logístico” y mercado en disputa del tráfico de narcóticos, señalan los especialistas.
Una investigación periodística del diario británico The Telegraph, reveló que en Ecuador, específicamente algunos barrios de Guayaquil, se han instalado escuelas para sicarios que reclutan a niños y jóvenes para convertirse en traficantes y asesinos. Según este reportaje, las mafias albanesas reclutan a niños de hasta 10 años de edad para enseñarles a cargar las armas, rastrear objetivos y asesinar.