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Vistiendo de negro y armados, ingresaron al mar de la playa de General Villamil para cometer un crímen: acabar con la vida de un hombre.

El 14 de febrero de 2025, parecía ser un día perfecto para disfrutar del sol y las olas en la playa de General Villamil. La familia Ubilla Suárez, proveniente del cantón Milagro, había llegado con la intención de pasar un día tranquilo junto al mar, deleitarse con la gastronomía local y relajarse en un ambiente turístico familiar. Sin embargo, no sabían que ese día se convertiría en una pesadilla cuando se convirtieron en testigos de un crímen.

A las 18h00, la tranquilidad de la playa se rompió abruptamente con el sonido de 16 disparos. Dos hombres vestidos de negro, armados hasta los dientes, ingresaron al mar y, sin previo aviso, comenzaron a disparar contra un bañista. El crímen fue rápido y certero: la víctima, identificada como V.G. Hernesto Luis, perdió la vida en el acto.

Los turistas presentes, incluidos niños que jugaban en el agua, se lanzaron al suelo y comenzaron a correr en busca de refugio. El pánico se apoderó de todos mientras los disparos retumbaban en la costa.

Los dos atacantes, tras cometer el crímen, salieron del agua, caminaron por la playa y se dirigieron rápidamente hacia una motocicleta que los esperaba. En cuestión de segundos, desaparecieron en el horizonte, dejando atrás una escena de caos.

Uno de los videos que se viralizó en redes sociales, donde se logra ver a los atacantes del crímen..

La víctima del crímen fue trasladada a un hospital pero no resistió

Según el informe policial, dos personas se acercaron al cadáver y lo subieron a una mototaxi sin placas, conducida por Y.C. Juan Carlos, quien, junto con V.G. Jhon Jairo, hermano de la víctima, trasladaron a Hernesto Luis al Hospital Básico de Playas, donde se confirmó su fallecimiento. Mientras tanto, las autoridades activaron una serie de operativos para esclarecer los hechos del crímen y dar con los responsables.

Este no fue el único crímen violento registrado en el día de San Valentín. A las 14:00 horas, en el varadero de embarcaciones artesanales, un trabajador de la playa conocido como “Guayuyo” también fue asesinado a tiros por dos hombres que lo aguardaban. Los sicarios, al igual que en el caso anterior, no perdieron tiempo y dispararon sin mediar palabra.

Tras el asesinato, dejaron una macabra nota en el cuerpo de la víctima: “Feliz día del amor y la amistad. Con el dinero de la droga y la mafia no se juega”. Acto seguido, los hombres se alejaron en una moto sin prisa.