En lo que va del año se han registrado tres balaceras donde habían niños. Los pequeños se han convertido en víctimas colaterales de los sicarios.
Las manos asesinas de los sicarios disparan aunque haya niños cerca de las personas que son sus objetivos. Este año, ya son tres los ataques donde ha habido niños en la línea de fuego. El primer caso ocurrió la tarde del sábado 18 de enero, en la vía Circunvalación, ingreso a la comunidad San Juan.
Ese día, sicarios con fusiles dispararon contra una camioneta donde se movilizaba una familia. Allí se movilizaba Jimmy Ramón Bailón Vera (50) y llevaba en sus brazos a su nieto Jimmy Javier Mera Bailón, de apenas cinco meses de edad. Ambos fueron asesinados ese día, también Jesús Adrián Pibaque Toro (29).
El asesinato del bebé causó indignación en la redes sociales, en las esquinas de los barrios y criticaban el accionar de los sicarios. Incluso, la noticia fue replicada a nivel nacional. No hay detenidos por este atentado.
Niños, víctimas colaterales de sicarios
Sólo pasaron doce días de este caso y los sicarios volvieron a atacar a una familia que se movilizaba en un auto. Ocurrió la noche del miércoles 30 de enero, en la vía Los Bajos-Montecristi. Las víctimas, Julio César Loor Laz y su esposa Jomaira Melissa Barreto Fernández, fueron asesinados cuando se movilizaban a bordo de un auto blanco en compañía de sus tres hijos y otra persona adulta.
El ataque ocurrió cuando pasaban frente al prostíbulo Las Vegas. Los asesinos usaron un carro y una motocicleta para interceptarlos, y dispararon contra los ocupantes del vehículo. Eso provocó que la pareja muriera en el lugar y los tres niños (de 7,10 y 12 años) y la otra persona adulta resultaron heridos.
Todos ellos fueron internados en el hospital del Seguro porque registraban heridas de fusil, uno de los tipos de armas que usaron los sicarios para cometer el doble crimen. En su momento, la Policía informó que uno de los niños fue el que resultó más afectado, ya que presentaba varios impactos de bala y su condición médica era de pronóstico reservado.
Se repite la escena
La escena se volvió a repetir siete días después del último atentado donde hubo disparos alrededor de los niños. Esta vez ocurrió en el barrio La Ensenadita, la noche del 5 de febrero. Un taxi donde se movilizaba una familia fue atacado a balas. Allí asesinaron a Nelson Ricardo Cayamabe (38) y Lucero Estefanía Toapanta Medranda (20).
En el taxi también iban dos niños y un hombre, que sobrevivieron al ataque sin ninguna herida. Según la Policía, los sicarios utilizaron armas cortas y largas para cometer este doble asesinato. Un testigo dijo que después de que se dio el ataque, un hombre que viajaba en la parte trasera del carro sacó a los niños del vehículo y se los entregó a una mujer para que se los llevara del lugar.
En el distrito de Manta, Montecristi y Jaramijó se han registrado 58 muertes violentas, al estilo sicariato.