Rafael Correa, líder de Revolución Ciudadana, y la excandidata Luisa González calificaron la alerta de atentados terroristas contra el presidente Daniel Noboa, emitida por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, como una “estrategia de distracción” para encubrir un supuesto fraude electoral en las elecciones del 13 de abril en Quito.
El expresidente Rafael Correa, en un mensaje publicado el 19 de abril en la red social X, calificó la alerta de un presunto atentado terrorista contra el presidente Daniel Noboa como una “caja china” destinada a desviar la atención de un supuesto megafraude electoral en las elecciones de segunda vuelta del 13 de abril. “Es ridículo. No creo que sea real. Vean la película mexicana ‘La dictadura perfecta’”, escribió Correa, sugiriendo que el Gobierno busca ocultar irregularidades electorales. Luisa González, candidata presidencial de Revolución Ciudadana (RC), respaldó estas afirmaciones, denunciando una “persecución” contra su movimiento tras los comicios, donde Noboa obtuvo el 55,63% de los votos.
González afirmó que el Gobierno de Noboa creó una “lista negra” para vigilar a sus aliados, citando la retención del consultor Daniel Ivoskus en Migración y el intento de confiscar su teléfono y computadora. También mencionó hostigamiento contra Diego Borja, su compañero de fórmula para la Vicepresidencia. Según González, estas acciones responden a su denuncia de un “megafraude” y prometió presentar pruebas ante el Consejo Nacional Electoral (CNE). La OEA y la Unión Europea, presentes como observadores, desestimaron las acusaciones de fraude.
Hay alerta máxima en el país por atentados contra Noboa
El 18 de abril, el Ministerio de Gobierno anunció un estado de alerta máxima tras un informe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas que advirtió sobre el traslado de sicarios desde México y otros países para atentar contra Noboa, su gabinete, infraestructuras viales y entidades bancarias. El documento, viralizado en redes sociales, también señaló planes para incitar manifestaciones violentas con fines desestabilizadores. El ministro José De la Gasca confirmó la veracidad del informe, y el Gobierno activó protocolos de seguridad, desplegando a las Fuerzas Armadas (12,000 efectivos) y la Policía Nacional (52,559 agentes) para proteger al presidente y puntos estratégicos.
El anuncio se produce en el marco de un estado de excepción, vigente desde el 11 de abril en siete provincias (Guayas, Manabí, Los Ríos, Orellana, Sucumbíos, Santa Elena, El Oro), el cantón Camilo Ponce Enríquez y Quito, que culminará en mayo. El Gobierno de Noboa atribuyó las amenazas a “organizaciones criminales” y “sectores políticos derrotados”, sin mencionar directamente a RC.
Tensiones postelectorales
Las elecciones del 13 de abril intensificaron las tensiones políticas en Ecuador. Revolución Ciudadana, liderada por Correa desde Bélgica, insiste en un “megafraude” pese a la validación de los resultados por observadores internacionales. El CNE reportó una participación del 82,3% y no ha registrado irregularidades formales. Por su parte, Noboa, en campaña, prometió endurecer medidas contra el crimen organizado. Incluyendo la clasificación de bandas como Los Choneros y Los Lobos como organizaciones terroristas. Se cree que esto podría vincularse a las amenazas detectadas.
Crisis de seguridad en Ecuador
Ecuador enfrenta un conflicto armado interno desde 2024, con un promedio de un homicidio por hora en 2025, según el Ministerio del Interior. Operativos como los 9,513 allanamientos entre enero de 2024 y marzo de 2025 buscan desarticular redes criminales, pero eventos como la masacre de El Carmen el 17 de abril evidencian la gravedad de la situación. La alerta de atentados refuerza la narrativa de un país bajo presión, mientras el debate político entre Noboa y RC agrava la polarización.