Un nuevo edificio de parqueaderos y centro comercial, con una inversión de $27,5 millones, comenzará a construirse en los próximos días en el terreno de la ex escuela Caracas, ubicado en la avenida Quito y Río Toachi, en Santo Domingo. Aunque busca resolver el problema de falta de parqueo en el centro, urbanistas, arquitectos y comerciantes expresan preocupación por el impacto vial, social y económico del proyecto.
Edificio moderno con impacto urbano en Santo Domingo
La obra tendrá una estructura de 10 pisos, construida en acero y hormigón armado. Siete de estos pisos estarán destinados a parqueos para 570 vehículos. Además, contará con 79 locales comerciales, tres restaurantes panorámicos y una cancha de indor en la terraza.
El diseño busca integrar actividades comerciales, recreativas y de movilidad urbana, con el objetivo de dinamizar la economía y mejorar la oferta de servicios en el centro de Santo Domingo. Sin embargo, expertos advierten sobre las limitaciones viales del entorno inmediato.
Críticas por ubicación y accesos viales
La avenida Quito, cerca de donde se levantará el edificio, es uno de los corredores más transitados de la ciudad. La vía es angosta, de solo dos carriles, sin bahías para desvíos ni calles alternas cercanas. Además, se encuentra frente a un paso a desnivel, lo que agrava las dificultades de acceso.
El arquitecto urbano Luis Rodas advirtió que, aunque el proyecto es moderno, su inserción en este punto urbano es problemática. Propone cambiar el sentido de la avenida o abrir un nuevo ingreso por la calle Cocaniguas, opción que implicaría expropiaciones privadas.

Por su parte, el urbanista Jorge Tapia insistió en la necesidad de un plan de movilidad integral. “No se trata solo de levantar estructuras, sino de mejorar el flujo peatonal y vehicular, señalización y conexión con rutas de buses”, explicó.
Impacto en economía informal y comercio en Santo Domingo
El terreno donde se levantará el edificio es ocupado actualmente por decenas de comerciantes informales, quienes han resistido múltiples intentos de desalojo. Muchos de ellos operan bajo estructuras improvisadas que representan su única fuente de ingresos.
La Alcaldía de Santo Domingo aún no presenta una propuesta clara de reubicación, lo que ha generado protestas y denuncias. “Nos están sacando sin un plan. Solo pedimos un lugar para trabajar”, reclamó Juana Castillo, comerciante afectada.
Además, sectores como el de los cuidadores de zonas azules temen ser desplazados. Actualmente existen 2.105 espacios de parqueo público con el trabajo de 118 cuidadores, quienes podrían perder su fuente de ingresos ante la competencia del nuevo edificio.
Una solución necesaria con retos pendientes
El proyecto responde a una demanda real de parqueos seguros en el centro urbano. La iniciativa podría reducir el desorden vehicular, formalizar el comercio y crear nuevos espacios recreativos.
Sin embargo, especialistas como el ingeniero civil Pablo Mera alertan que la obra no puede implementarse sin un rediseño vial completo. “Hoy vemos una infraestructura moderna colocada en una vía mal planificada. Sin medidas complementarias, el problema se trasladará en lugar de resolverse”, afirmó (21).