Portoviejo, capital de Manabí, guarda en sus calles el sabor de sus huecas tradicionales, negocios que han resistido el paso del tiempo, el terremoto de 2016 y la pandemia del Covid-19, manteniendo viva la esencia gastronómica de la ciudad. Desde guatitas hasta helados artesanales, estas ‘huecas’ son un testimonio de tradición, esfuerzo y cariño.
La Guata del Paraguayo
Lleva más de 70 años deleitando paladares en Portoviejo. Fundado por el abuelo de Paúl Mendoza, conocido como “El Paraguayo” por su relación con jugadores paraguayos de la Liga de Portoviejo, este negocio tiene como estrella la guatita (mondongo en salsa de maní), una receta heredada que su madre, la dueña actual, perfecciona. “Le ponemos tallarín o aguacate”, explica Paúl, quien lleva 20 años trabajando junto a ella. Además de guatita, ofrecen ‘bandera’ (arroz con guata de mondongo y tallarín), costilla, hornado y lengua, con precios entre $2.50 y $4. Desde las 09h30, la hueca atiende a clientes fieles en el parque Cayambe, situado frente al cementerio general de Portoviejo.

Sánduches Plaza Quil
En la calle Fausto Vélez y Miguel H. Alcívar, es otra joya con 50 años de historia. Stalin Cedeño, propietario desde hace cinco años tras trabajar 22 años con el fundador Silvino Plaza, mantiene la receta guayaquileña del sánduche de chancho con pan tostado. “Es raro ver una pierna parada en Portoviejo; este fue el primero”, dice. Los sánduches cuestan $1.75, $2 el mixto (chancho y pollo) y $10 por libra. Abierto de 07h30 a 13h00, el negocio conserva su esencia tradicional.

La Esquina de Don Cristóbal
Situada actualmente en la calle Quito, lleva 48 años refrescando a Portoviejo con jugos artesanales de coco, piña, tamarindo, crema y leche, limón, sandía, naranja y guanábana. Fabián Loor, quien tomó las riendas tras la muerte de su padre Cristóbal hace diez años, destaca el hielo raspado como el toque que distingue sus bebidas. “La gente no quiere máquinas eléctricas; les gusta sentir el hielo”, afirma. Los precios van desde $0.25 hasta $1. Abierto de 07h00 a 17h00, con mayor afluencia de 09h00 a 14h00, el negocio sigue siendo un punto de encuentro para vecinos.

Cevichsánduches
En las calles Rocafuerte y Córdova, es la obra de José Macías Zambrano, de 72 años, con 25 años de trayectoria tras trabajar 30 con otra cevichería. Su ceviche de puro picudo y sánduches tienen un toque único. “Mi ceviche es diferente, no es como otros”, asegura. Los sánduches cuestan $1.50 y los ceviches entre $4.50 y $6, con chifles y pan. La Cevichería Don Goyo, abierta de 08h00 a 12h00, atrae a médicos, ingenieros y funcionarios públicos.

Ricos Helados
Stalin Chávez Vera, conocido como Don Stalin, endulza Portoviejo desde hace 25 años con helados artesanales. Su carrito recorre la calle Alajuela, los alrededores del Plaza Central y las avenidas más céntricas, ofreciendo sabores como coco, mango, guanábana y chocolate, con trozos de fruta o galleta. Los helados, en cono, vaso o con pan, se venden desde las 10h00 hasta agotarse. Don Stalin, quien perfeccionó su receta tras un curso en Guayaquil, agradece la fidelidad de su clientela. Estas huecas no sólo alimentan, sino que preservan la identidad de Portoviejo, uniendo generaciones con sabores que son parte de su historia.
