La película Cónclave, dirigida por Edward Berger y estrenada en octubre de 2024, sumerge al espectador en un thriller político sobre la elección de un nuevo Papa tras la muerte ficticia del Sumo Pontífice, en un contexto que evoca especulaciones sobre la sucesión del Papa Francisco. Filmada en Roma, Italia, la cinta, basada en la novela de Robert Harris, destaca por su recreación de los rituales vaticanos y las tensiones entre cardenales, ofreciendo una visión dramatizada de uno de los procesos más secretos de la Iglesia Católica.
Cónclave: un thriller en los muros del Vaticano
Cónclave narra la historia del cardenal Thomas Lawrence, interpretado por Ralph Fiennes, quien lidera el cónclave para elegir al nuevo Papa tras la muerte repentina del pontífice. La trama, ambientada en un Vaticano ficticio, expone las rivalidades, secretos y maniobras políticas entre los cardenales. La interpretan los actores como Stanley Tucci, John Lithgow y Sergio Castellitto. La película, producida por Focus Features, recaudó 116,4 millones de dólares a nivel mundial con un presupuesto de 20 millones.
El guion, adaptado por Peter Straughan, se basa en la novela homónima de Robert Harris, publicada en 2016. Aunque la historia es ficticia, Harris se inspiró en eventos históricos y crisis recientes del Vaticano, como los cónclaves de 2005 y 2013, que eligieron a Benedicto XVI y Papa Francisco, respectivamente. La cinta combina precisión en los detalles litúrgicos con licencias creativas para intensificar el drama.
El rodaje se realizó en los estudios Cinecittà de Roma, ya que el Vaticano no permite filmaciones en sus espacios sagrados. Sin embargo, el equipo accedió a un recorrido privado para recrear con precisión escenarios como la Capilla Sixtina y la Casa Santa Marta.
Rituales vaticanos bajo la lupa
El cónclave real, regulado por la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, reúne a cardenales menores de 80 años en la Capilla Sixtina para votar en secreto. La elección requiere una mayoría de dos tercios, y las votaciones, hasta cuatro diarias, continúan hasta alcanzar un consenso. El humo negro indica falta de acuerdo, mientras que el humo blanco señala la elección del nuevo Papa.
En Cónclave, Berger captura la solemnidad de este proceso, incluyendo detalles como el grito de “Extra omnes” (“todos fuera”) y la quema de papeletas. Sin embargo, la cinta introduce elementos ficticios, como conversaciones nocturnas entre cardenales y un giro final que ha generado debate entre espectadores y críticos religiosos.
La Iglesia Católica ha reaccionado con moderación. Publicaciones vaticanas como L’Osservatore Romano y Avvenire publicaron reseñas positivas antes de la hospitalización del Papa Francisco en febrero de 2025, destacando el respeto de la cinta por los rituales, aunque algunos críticos católicos, como John Mulderig de OSV News, advirtieron sobre su tono “sensacionalista”.
La cinta ‘Cónclave’ en el contexto actual
La película cobró relevancia tras la hospitalización de Papa Francisco por una infección pulmonar en febrero de 2025, que avivó especulaciones sobre su sucesión. Tras su muerte, el filme reaviva el interés por el cónclave, un proceso que, en la vida real, sigue siendo opaco. Expertos como Jesús Bastante, de Religión Digital, señalan que Cónclave refleja con precisión el 80% de los procedimientos, pero critican su final “esperpéntico” por alejarse de la realidad.
La cinta, nominada a ocho premios Óscar, incluyendo Mejor Película y Mejor Actor, ha sido elogiada por su dirección, guion y actuaciones. Su estreno en Prime Video el 18 de abril de 2025 amplía su alcance, invitando a reflexionar sobre la intersección entre fe, poder y política en la Iglesia Católica.
Un espejo de la modernidad
Cónclave no pretende ser un documental, sino un thriller que humaniza a los cardenales, mostrando sus ambiciones y defectos. Berger, en entrevistas, ha enfatizado que la película trata sobre “juegos de poder a puerta cerrada”, comparándolos con dinámicas corporativas o políticas. La inclusión de personajes como la hermana Agnes, interpretada por Isabella Rossellini, resalta el papel de las mujeres en un entorno tradicionalmente masculino.
La banda sonora, compuesta por Volker Bertelmann, utiliza instrumentos como el Cristal Baschet para evocar un tono moderno sin caer en clichés eclesiásticos. La cinta está disponible en plataformas como Apple TV y Amazon Video.