La menopausia es una etapa natural en la vida de toda mujer, pero sus síntomas físicos y emocionales pueden afectar significativamente la calidad de vida. Desde la medicina funcional, especialistas proponen un enfoque integrativo para hacer más llevaderos estos síntomas, mediante nutrición, actividad física adaptada, control del estrés y, en algunos casos, terapia hormonal supervisada.
Identificar los síntomas de la menopausia: primer paso hacia el bienestar
La menopausia se diagnostica oficialmente cuando una mujer ha pasado 12 meses consecutivos sin menstruación, siendo la edad promedio los 51 años. Sin embargo, los síntomas pueden comenzar hasta diez años antes, durante la perimenopausia.
Entre los signos más comunes se encuentran: sofocos, sudoración nocturna, insomnio, irritabilidad, ansiedad, disminución del deseo sexual, sequedad vaginal y aumento de grasa abdominal. Según la Dra. Elisar Eid, médica funcional, estos no deben considerarse inevitables o parte normal del envejecimiento, sino señales de desequilibrios hormonales tratables.
Tratamientos personalizados: más allá de los fármacos
El manejo de los síntomas puede realizarse mediante intervenciones personalizadas, como:
- Dieta antiinflamatoria rica en vegetales, legumbres, granos enteros y alimentos con fitoestrógenos (como la soya).
- Micronutrientes clave como el magnesio, la vitamina D y los ácidos grasos omega-3.
- Ejercicio físico adaptado, especialmente entrenamiento de resistencia para evitar pérdida de masa ósea y muscular.
- Técnicas de manejo del estrés, como la respiración consciente, meditación o yoga.
- En algunos casos, se puede considerar el uso de terapia hormonal bioidéntica, siempre bajo seguimiento médico, lo que permite aliviar síntomas intensos sin riesgos innecesarios.
Apoyo emocional y sexualidad consciente
Además de los cambios físicos, la menopausia puede tener un impacto en la salud emocional y la vida sexual. La psicóloga Claudia Cruces destacó la importancia del acompañamiento psicológico, el fortalecimiento de la autoestima y el trabajo en comunicación de pareja.
En el ámbito sexual, soluciones como lubricantes vaginales, hidratantes y terapia hormonal localizada pueden mejorar significativamente el bienestar. “La clave está en entender estos cambios y adaptarse con recursos adecuados, sin tabúes ni resignación”, expresó Cruces.
En resumen, vivir la menopausia de forma saludable y consciente es posible con información precisa, apoyo profesional y un enfoque integral. El objetivo es lograr una transición equilibrada, con bienestar físico, emocional y mental.