En Ecuador, más de 27.000 personas reciben una pensión por invalidez o incapacidad otorgada por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), según datos de junio de 2024. Este beneficio está destinado a afiliados que, debido a enfermedades comunes o generales, han perdido su capacidad laboral de forma permanente o transitoria.
El proceso para acceder a esta jubilación requiere cumplir con ciertos requisitos y seguir un procedimiento establecido por el IESS. El primer paso es tener el diagnóstico de que la enfermedad ha mermado la capacidad de la persona para cumplir su trabajo.
¿Qué es la jubilación por invalidez?
La jubilación por invalidez es una prestación económica anticipada que se concede a los asegurados del IESS que, por enfermedad común o general, se hallan incapacitados para procurarse, de manera transitoria o definitiva, un trabajo acorde a su capacidad y formación. Esta prestación es vitalicia y su monto depende de varios factores, como los años de aportación y el promedio de los mejores sueldos.
Jorge trabajó cerca de 20 años en el área de servicios al usuario en una institución pública. Con el paso del tiempo comenzó a sufrir de dolores en las articulaciones y los médicos le diagnosticaron artritis reumatoidea. La enfermedad evolucionó a tal punto que se le deformaron los dedos de las manos, los dolores se hicieron muy intensos y se afectó su capacidad de trabajar y movilizarse. Esto lo llevó a iniciar el proceso para la jubilación por invalidez.
Requisitos para acceder a la jubilación por invalidez
Para afiliados activos:
- Contar con un mínimo de 60 imposiciones mensuales, de las cuales al menos 6 deben ser consecutivas e inmediatamente anteriores a la incapacidad.
- Estar al día en los aportes al IESS.
- No haber generado un aviso de accidente o enfermedad profesional por la misma contingencia.
- No tener otra solicitud de jubilación en curso.
- Tener una cuenta bancaria personal registrada en el sistema del IESS.
Para afiliados cesantes:
- Haber quedado incapacitado dentro de los 2 años siguientes al cese laboral.
- Contar con un mínimo de 120 imposiciones mensuales.
Además, el afiliado debe presentar estudios y evaluaciones médicas que demuestren que ha recibido tratamiento por más de seis meses sin respuesta terapéutica o con secuelas permanentes.
Proceso para solicitar la jubilación por invalidez
- Ingresar a la página web del IESS y acceder a la sección de jubilación por invalidez.
- Completar el formulario en línea con los datos requeridos.
- El sistema generará una orden para un examen médico, que debe ser impresa junto con la solicitud.
- Solicitar una cita médica llamando al 140, opción 2, y mencionar que se requiere una cita para calificación médica de invalidez.
- Acudir a la cita médica en la unidad del IESS correspondiente, llevando la documentación médica necesaria.
El médico calificador evaluará al afiliado y, si es necesario, lo derivará a especialistas. Con base en los informes médicos, el Comité Nacional Valuador decidirá si se concede la jubilación por invalidez.
Cálculo de la pensión por invalidez
La pensión se calcula tomando el promedio de los cinco años de mejores sueldos sobre los cuales se aportó. Este promedio se multiplica por un coeficiente anual según los años de aportación. Por ejemplo, en 2025, las pensiones mínimas y máximas se establecen de la siguiente manera:
Pensiones mínimas:
- Hasta 10 años de aportes: $235
- 11 a 20 años: $282
- 21 a 30 años: $329
- 31 a 35 años: $376
- 36 a 39 años: $423
- 40 años o más: $470
Pensiones máximas:
- 10 a 14 años de aportes: $1,175
- 15 a 19 años: $1,410
- 20 a 24 años: $1,645
- 25 a 29 años: $1,880
- 30 a 34 años: $2,115
- 35 a 39 años: $2,350
- 40 años o más: $2,585
Cifras y contexto actual
Según datos del IESS, hasta junio de 2024, en Ecuador había 27.584 jubilados por invalidez y 13.173 jubilados por discapacidad. Estas cifras reflejan la importancia de este tipo de jubilación para miles de ecuatorianos que, por razones de salud, no pueden continuar trabajando.
Además, el IESS ha registrado un aumento en el número de afiliados, alcanzando 3’816.568 en 2024, la cifra más alta en su historia. Este crecimiento implica mayores responsabilidades y desafíos para el sistema de seguridad social del país.