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El comercio local de Portoviejo ha experimentado una notable disminución en sus ventas debido a las intensas lluvias que han afectado la ciudad en las últimas semanas.

El comercio local en Portoviejo se encuentra atravesando tiempos difíciles. Las recientes precipitaciones características de la temporada invernal han afectado la afluencia de clientes y, como consecuencia, las ventas de los pequeños y medianos empresarios. Desde hace aproximadamente dos semanas, los comerciantes han reportado una disminución de hasta un 30% en sus ingresos debido a las lluvias continuas.

El impacto de la lluvia en las ventas

Magdalena Macías, quien vende encebollados en el centro de Portoviejo, explicó que la constante caída de agua ha reducido la cantidad de clientes que usualmente visitan su local. “La gente prefiere quedarse en casa cuando llueve, lo que hace que las ventas caigan considerablemente. Es una situación que afecta a todos los comerciantes de la zona”, indicó Macías. La comerciante asegura que sus ventas se han reducido hasta en un 30% en los últimos días.

Condiciones difíciles para el comercio local en espacios abiertos

Kelvin Vélez, propietario de un kiosco de comida en el centro, indicó que su negocio ha sido particularmente vulnerable debido a la falta de un techado adecuado. Las lluvias le han obligado a cerrar su establecimiento más temprano o incluso a no abrir algunos días. “La lluvia constante hace que las personas no se animen a salir a la calle, y por lo tanto, las ventas disminuyen”, comentó Vélez. Este tipo de situaciones es común para muchos comerciantes que trabajan en espacios abiertos o sin techo.

Las lluvias ha generado una sensación generalizada de incertidumbre entre los comerciantes, ya que las ventas disminuyen considerablemente en días de lluvia. La baja afluencia de personas en las calles, en especial durante las horas del día más lluviosas, está obligando a muchos a replantear sus horarios y condiciones de trabajo.

Inversiones para mitigar los efectos de la lluvia

Algunos comerciantes han optado por invertir en mejoras en sus negocios para mitigar los efectos de las precipitaciones. Vanessa Acosta, quien también vende alimentos en el centro, explicó que realizó una fuerte inversión al colocar una extensión de zinc en el techo de su local para proteger la zona donde prepara los alimentos. Además, añadió material granular en el piso para evitar la acumulación de lodo y brindar mayor comodidad a sus clientes. Sin embargo, reconoce que estas mejoras no son suficientes para contrarrestar por completo los efectos del mal tiempo. Acotó además que las ventas en los últimos 20 días han sido malas.

Otros comerciantes también reportan caída en las ventas

Mariuxi Guerrero, quien vende empanadas y ‘deditos’ en otra calle céntrica de Portoviejo, señaló que desde hace más de 20 días ha notado una disminución en las ventas. Antes recibía clientes hasta las 7:00 pm, pero con la llegada de las lluvias, las personas se van más temprano. “Ahora, a partir de las 5:00 pm ya no tengo clientes. Los locales cierran temprano y por las lluvias van pronto a casa”, expresó Guerrero. La comerciante también se ve obligada a ajustar sus horarios y condiciones laborales.

El impacto de las lluvias ha dejado fuertes estragos en la economía local de Portoviejo. Los comerciantes están apelando a la esperanza de que, con el paso del tiempo, el clima mejore y las ventas puedan recuperar su normalidad. Mientras tanto, los empresarios continúan luchando por mantener a flote sus negocios en medio de las adversidades climáticas. Muchos de ellos están conscientes de que este fenómeno no solo afecta al comercio local y emprendimientos, sino que también golpea a las familias que dependen de su trabajo diario.

Sofía Saldarriaga P.