El clima en la capital azuaya mantendrá temperaturas entre los 8 °C en la madrugada y 19 °C en las horas más cálidas. Aunque se espera que la mañana transcurra con cielo parcialmente despejado, la probabilidad de lluvia alcanzará el 35%, sobre todo a partir del mediodía y en zonas rurales y elevadas.

Mañana templada, tarde con probabilidad de chubascos

La ciudad despertará con temperaturas cercanas a los 8 °C, lo que hará recomendable salir bien abrigado, especialmente si se transita por barrios altos o zonas rurales donde el frío suele sentirse más intenso. Durante la tarde, se prevé que la temperatura suba hasta los 19 °C, momento en que podrían aparecer lloviznas breves o chubascos dispersos.

El índice de humedad rondará el 80%, incrementando la sensación de frío a lo largo del día. El índice UV será moderado, por lo que es aconsejable usar protector solar incluso si el cielo está nublado.

Comparativa nacional: clima variado en Ecuador

Mientras Cuenca tendrá un día fresco y con 35% de probabilidad de lluvia, otras ciudades del país presentan escenarios distintos. Quito registrará temperaturas de 9 °C a 20 °C y posibilidad de lluvia del 30%, también concentrada por la tarde.

En la Costa, el clima será más estable: Portoviejo tendrá temperaturas entre 20 °C y 28 °C con 25% de probabilidad de lluvia, y Guayaquil mostrará un día soleado con temperaturas entre 20 °C y 29 °C y probabilidad de lluvia del 30%. Manta destacará por su clima soleado, temperaturas de 21 °C a 25 °C y probabilidad de lluvia prácticamente nula.

Clima de transición y recomendaciones

Este panorama forma parte del patrón climático característico de finales de julio: la Sierra aún puede registrar lluvias dispersas, mientras que la Costa avanza hacia días más secos y soleados. Según el INAMHI, la ciudadanía debe permanecer atenta a cambios de última hora, pues las precipitaciones pueden presentarse de forma localizada.

Entre las recomendaciones para Cuenca destacan:

• Llevar siempre un paraguas o ropa impermeable.

• Usar ropa de abrigo durante la mañana y noche, cuando la temperatura tiende a descender.

• Consultar diariamente el pronóstico oficial para planificar mejor las actividades al aire libre.