El viernes 13 de junio, la feria Ecuatextil Pelileo en Santo Domingo fue clausurada por la mañana por la Dirección de Control Territorial, pero reabrió en la tarde, tras una prórroga de 15 días otorgada por el Municipio para que sus organizadores presenten el permiso de uso de suelo.
Clausura provisional de la Ecuatextil Pelileo
A primera hora del viernes, funcionarios municipales colocaron sellos de clausura en el predio ubicado en el baipás Quevedo-Quito, donde operan cerca de 300 comerciantes. La medida se adoptó debido a que los organizadores de la feria no habían presentado el permiso de uso de suelo, documento indispensable para realizar actividades comerciales en el cantón. Según informó el Municipio, la clausura formó parte de un proceso administrativo en curso, derivado de incumplimientos que se arrastran desde años anteriores.
Horas después, en la tarde y noche del mismo 13 de junio, los sellos fueron levantados de forma provisional, según confirmó Freddy Torres, de la Dirección de Control Territorial. El funcionario explicó que se otorgó una prórroga de 15 días para que la feria regularice su actividad económica. Si no cumplen con lo requerido, se volverá a ejecutar la clausura.
“Se levantaron los sellos de manera temporal. Tienen 15 días para presentar la documentación correspondiente. Si no lo hacen, se procederá con un nuevo cierre”, indicó Torres.
Feria Ecuatextil Pelileo permanece en el sitio
La feria Ecuatextil Pelileo lleva varios años funcionando en el mismo predio, a pesar de que en 2022 y 2023 se establecieron compromisos para su reubicación fuera del casco urbano. El último plazo venció en diciembre de 2024, sin que se concretara el traslado al sitio propuesto en el kilómetro 12 de la vía a Quevedo.
Comerciantes defienden su permanencia
Segundo Medina, presidente de la feria, calificó como “injusta” la clausura inicial y aseguró que están dispuestos a cumplir con los trámites. “No hemos invadido el espacio público, estamos en un predio privado. Solo pedimos trabajar y que nos den facilidades”, expresó.
Medina destacó que la feria es un punto comercial clave para la ciudad, donde se venden productos textiles al por mayor, lo que representa el sustento de al menos 300 familias.
Autoridades insisten en ordenamiento
El Municipio de Santo Domingo reiteró que la feria no puede seguir funcionando sin permisos. La Dirección de Control Territorial subrayó que se mantendrán los controles en la zona para evitar la informalidad. La postura institucional es firme: sin documentación en regla, no habrá autorización definitiva.
Además, las autoridades recordaron que las ferias dentro del área urbana generan congestión y desorden, especialmente al final de la jornada, cuando el tránsito en esa zona se complica.
El plan de ordenamiento busca reubicar actividades mayoristas para recuperar el espacio público y garantizar un crecimiento urbano ordenado (21).
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