Cinco personas fueron asesinadas por sicarios el lunes 7 de abril en el parque de la 16 de Octubre, en la cooperativa Ana María de Olmedo, en Durán. Esto ocurrió tras un ataque perpetrado por hombres armados. El hecho ocurrió cerca de las 20h00, cuando sicarios dispararon contra un joven que intentaba huir, alcanzando también a cuatro personas que jugaban cartas en el lugar.
Según testigos, el móvil del ataque estaría relacionado con la persecución del joven. Sin embargo las balas indiscriminadas de los sicarios causaron la muerte de los demás presentes, quienes jugaban naipe en la cancha. El incidente comenzó cuando un adolescente, de entre 16 y 17 años, ingresó al parque corriendo para escapar de sus perseguidores, quienes lo seguían en un auto y motocicletas.
Los sicarios lo alcanzaron y abrieron fuego, dejando su cuerpo tendido en el suelo junto al de las otras cuatro víctimas. “Al chico lo venían corriendo de allá y se metió aquí. Comenzaron a dar bala”, relató un morador del sector a las autoridades. Los cinco fallecidos murieron en el sitio, mientras que vecinos reportaron que otras personas resultaron heridas y fueron trasladadas por sus familiares a centros de salud.
Sicarios dispararon contra todos los presentes
Los habitantes de la cooperativa afirmaron que las víctimas adicionales no estaban vinculadas a actividades delictivas. “Los chicos de aquí eran sanos, no eran de pandilla, no eran nada”, comentó otro residente, quien prefirió mantener su identidad en reserva. El ataque de los sicarios sorprendió a la comunidad, que describió el parque como un espacio frecuentado por vecinos para actividades recreativas. Los cuerpos quedaron esparcidos en el suelo hasta la llegada de las fuerzas del orden.
Agentes de la Policía Nacional y militares que patrullaban la zona acudieron al lugar tras el tiroteo. Resguardaron el área para facilitar el trabajo del personal de Criminalística, encargado de recolectar evidencias y realizar las primeras investigaciones. Aunque los uniformados no ofrecieron declaraciones oficiales, confirmaron que se desplegó un operativo en los alrededores para dar con los responsables. Hasta el cierre de esta nota, no se reportaron detenciones relacionadas con el caso.
Durán, una ciudad vecina a Guayaquil, ha sido escenario de un incremento en la violencia ligada al crimen organizado en los últimos años. La cooperativa Ana María de Olmedo, donde ocurrió el ataque, es una zona residencial que, según sus habitantes, no suele ser blanco habitual de este tipo de hechos. Sin embargo, el uso de sicarios para ajustes de cuentas o venganzas se ha vuelto recurrente en la provincia de Guayas, que registra una de las tasas más altas de homicidios en Ecuador.
Los disparos generaron pánico entre los vecinos
En 2024, el país reportó más de 7 mil muertes violentas, muchas de ellas atribuidas a disputas entre bandas narcotraficantes.
Testigos relataron que los atacantes actuaron con rapidez y precisión, disparando ráfagas que no solo alcanzaron al joven perseguido. También impactaron a quienes estaban cerca. El sonido de los disparos generó pánico entre los moradores, quienes se resguardaron en sus hogares tras el ataque. “Fue una locura, nadie esperaba algo así aquí”, señaló un vecino, aún conmocionado por la escena.
Las autoridades no han identificado oficialmente a las víctimas ni han precisado si el joven asesinado tenía antecedentes o vínculos con grupos delictivos. El caso se suma a la ola de violencia que afecta al país. Esto en un contexto donde el gobierno ha implementado estados de excepción y operativos conjuntos entre policía y militares para contener la inseguridad. Sin embargo, hechos como este evidencian los desafíos pendientes en la lucha contra el crimen organizado.
El personal de Criminalística levantó los cuerpos pasadas las 22h00, trasladándolos a la morgue para las autopsias correspondientes. Mientras tanto, los vecinos exigieron mayor presencia policial en la zona, argumentando que los patrullajes actuales no han sido suficientes para prevenir este tipo de ataques. “Necesitamos seguridad, esto no puede seguir así”, expresó una habitante de la cooperativa.