China respondió con una amenaza directa a los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos, aumentando el riesgo de conflicto.
El Ministerio de Exteriores de China publicó un comunicado donde, por primera vez, no descarta una confrontación militar con Estados Unidos. Esto tras la reciente decisión de Washington de imponer nuevos aranceles a los productos chinos. La amenaza se produce en el marco de una disputa comercial creciente entre ambas naciones.
“China está dispuesta a luchar hasta el final si es necesario”, reza el comunicado del Gobierno de China. La reciente escalada entre China y Estados Unidos ha alcanzado un punto álgido.
Según el Ministerio de Exteriores de China, esta medida responde a la presión de Estados Unidos para que Beijing se comprometa a tomar acciones más firmes contra el tráfico de fentanilo. Se trata de una droga opiácea que ha causado miles de muertes en el país norteamericano.
A través de un extenso comunicado en la red social X, un vocero del Ministerio de Exteriores de China se pronunció. “Si lo que Estados Unidos quiere es una guerra, ya sea una guerra arancelaria, una guerra comercial o cualquier otro tipo de guerra, estamos dispuestos a luchar hasta el final”.
Este lenguaje, más agresivo que en ocasiones anteriores, sube la apuesta al sugerir una confrontación directa, sin descartar una posible guerra militar.
La postura de Beijing sobre la guerra comercial se basa en el rechazo a lo que considera un intento de Estados Unidos por utilizar el problema del fentanilo. Lo toma como una excusa para presionar a China y aumentar los aranceles sobre las importaciones chinas.
En su defensa, China ha señalado que el consumo del fentanilo en EE.UU. es un problema interno. También que la responsabilidad recae en Washington por no controlar adecuadamente la demanda de esta droga en su territorio.
China no tardó en responderle a Estados Unidos
Este conflicto no solo afecta la relación económica entre ambos países, sino que también tiene implicaciones geopolíticas. El gobierno de Xi Jinping anunció un aumento del 7.2% en su presupuesto de defensa para este año. Lo hizo con el objetivo de modernizar y expandir sus fuerzas armadas.
China sigue en su empeño de construir un ejército más fuerte y desafiar el liderazgo militar de Estados Unidos; especialmente en áreas clave como el Mar de China Meridional y la disputa sobre Taiwán.
Este aumento en el presupuesto de defensa se produce en un momento crítico, mientras las relaciones entre China y EE.UU. se tensan más que nunca. La marina de guerra china ya es la más grande del mundo. Su creciente poderío militar pone de manifiesto las intenciones de Beijing de desafiar la supremacía de Washington en el Pacífico.
JHM