Ucrania considera implementar restricciones temporales en los servicios de telefonía móvil para contrarrestar el uso de drones rusos equipados con tarjetas SIM ucranianas, según deliberaciones de la comisión de Defensa del Parlamento. La medida busca dificultar la recopilación de datos por parte de Rusia durante los ataques con drones, que han alcanzado cifras récord este mes, intensificando la amenaza a la seguridad nacional.
La comisión de Defensa, en una reciente reunión con las Fuerzas de Defensa de Ucrania, agencias de inteligencia y operadores de telefonía móvil, analizó estrategias para neutralizar la capacidad de los drones rusos. Como los Shahed de fabricación iraní, de transmitir datos críticos. Estos dispositivos utilizan tarjetas SIM de prepago ucranianas para recoger información sobre ubicación, pérdida de señal y alteraciones de navegación. Esto permite a Rusia ajustar trayectorias, altitudes y estrategias de ataque. Desde hace 18 meses, las autoridades ucranianas detectaron esta práctica, que se ha intensificado con el aumento de los ataques con drones en 2025.
Las medidas propuestas y «prácticas»
Entre las medidas propuestas se encuentran cortes temporales de la red móvil en zonas bajo alerta de ataque aéreo y la identificación obligatoria de abonados para frenar la compra anónima de tarjetas SIM. Actualmente, Ucrania permite adquirir estas tarjetas sin registro, lo que facilita su uso por agentes rusos. En contraste, Rusia ya aplica restricciones similares, limitando el internet móvil durante ataques ucranianos en su territorio. Sin embargo, no hay evidencia de que las tarjetas SIM permitan a Rusia dirigir drones en tiempo real. Aunque sí mejoran la precisión de futuros ataques al localizar defensas aéreas ucranianas.
Ucrania combina sistemas de defensa antiaérea con guerra electrónica, como el GPS spoofing, para desviar drones mediante interferencias en sus coordenadas. No obstante, los datos recopilados por las tarjetas SIM ayudan a Rusia a contrarrestar estas defensas, haciendo los ataques menos predecibles. Según el Ministerio de Defensa ucraniano, en mayo de 2025 se registraron más de 1,500 ataques con drones, un 20% más que en el mismo período de 2024, lo que subraya la urgencia de medidas efectivas.
La comisión de Defensa planea “medidas prácticas” cuya naturaleza no se ha detallado por motivos de seguridad. Una propuesta es que los operadores móviles detecten y desconecten dispositivos que se desplacen a alta velocidad, indicativo de drones. Sin embargo, los operadores han señalado limitaciones técnicas, ya que solo pueden suspender servicios en áreas específicas, no individualmente. Esto plantea desafíos, ya que las restricciones podrían afectar a civiles y operaciones militares que dependen de las redes móviles para alertas de ataque, servicios de emergencia y comunicaciones.
Ciudades con interrupciones en servicios digitales
En ciudades como Kiev y Kharkiv, los residentes ya enfrentan interrupciones en servicios digitales debido al GPS spoofing. Esto afecta aplicaciones de mapas y dificulta el trabajo de mensajeros y taxistas. Según un informe de la ONU de abril de 2025, el 80% de los ucranianos utiliza internet móvil para recibir alertas de seguridad, lo que resalta la necesidad de equilibrar las restricciones con las demandas civiles y militares. Serguí “Flesh”, experto en comunicaciones, afirmó en Telegram que cualquier medida preservará la capacidad de realizar llamadas para garantizar el acceso a servicios de emergencia.
Críticos advierten que Rusia podría recurrir a tarjetas SIM extranjeras, lo que reduciría la efectividad de los controles de identificación. Por ello, algunos expertos abogan por soluciones tecnológicas avanzadas, como sistemas de detección más precisos. Mientras Ucrania evalúa estas medidas, el conflicto tecnológico con Rusia se intensifica, reflejando la creciente importancia de la ciberseguridad y la guerra electrónica en el conflicto.