La humedad en las paredes es un problema estructural y sanitario que afecta a miles de viviendas en Ecuador y en diversos países de la región. Este fenómeno ocurre cuando se acumula agua o vapor en los muros, ya sea por filtraciones, condensación o capilaridad, y puede causar daños materiales, proliferación de hongos y complicaciones respiratorias, según expertos en salud y construcción.
Causas principales de la humedad en muros
Existen tres tipos de humedad más comunes en las paredes: humedad por filtración, que proviene del exterior a través de grietas o muros porosos; humedad por condensación, generada por diferencias térmicas entre el interior y el exterior; y humedad por capilaridad, que ocurre cuando el agua sube desde el suelo por los cimientos.
Estas condiciones suelen intensificarse en temporadas lluviosas, especialmente en zonas con climas tropicales o costeros. Las construcciones antiguas, mal impermeabilizadas o sin ventilación adecuada son más propensas a sufrir este tipo de deterioro.
Además, la falta de mantenimiento preventivo, como la limpieza de canaletas, sellado de techos o uso de pinturas antihumedad, puede acelerar la aparición del problema.
Consecuencias en la salud y la vivienda
Los efectos de la humedad no se limitan al deterioro visual de las paredes. La presencia constante de moho y hongos puede liberar esporas que afectan la calidad del aire dentro de la vivienda, provocando o agravando afecciones como asma, rinitis alérgica, bronquitis y otros problemas respiratorios, sobre todo en niños y adultos mayores.
En términos estructurales, la humedad puede debilitar el yeso, el cemento y los revestimientos, generando desprendimientos, aparición de manchas negras, malos olores y pérdida de valor comercial del inmueble. En casos extremos, podría comprometer la seguridad del edificio.
Cómo prevenir y tratar la humedad
Prevenir la humedad requiere de acciones sistemáticas y sostenidas. Entre las medidas más efectivas están el uso de impermeabilizantes en techos y paredes, instalación de barreras antihumedad en la base de muros, correcta ventilación en baños y cocinas, y reparación oportuna de fisuras.
Si la humedad ya está presente, se recomienda una evaluación profesional para identificar su origen. En muchos casos, el tratamiento puede incluir la remoción de materiales contaminados, aplicación de productos fungicidas, mejoras en el aislamiento térmico y reconstrucción parcial de zonas afectadas.
Para evitar soluciones temporales, es fundamental intervenir desde la raíz del problema y no solo cubrir las manchas con pintura o materiales decorativos.
Enfermedades asociadas a la presencia de humedad en las paredes
En ciudades como Quito, Guayaquil o Cuenca, donde las condiciones climáticas varían significativamente, la humedad se ha convertido en una de las principales causas de degradación habitacional, según informes de instituciones de vivienda. La Secretaría de Salud del Municipio de Quito ha alertado sobre el aumento de enfermedades respiratorias asociadas al moho, especialmente en viviendas de sectores vulnerables.
En el ámbito normativo, el Código Ecuatoriano de la Construcción establece lineamientos para evitar la humedad estructural, aunque su aplicación efectiva depende del control municipal y la conciencia de constructores y propietarios.