Guayaquil cuenta desde este miércoles 9 de julio con su primera intersección vial divergente, ubicada en la avenida Isidro Ayora, al norte de la ciudad. La obra fue ejecutada por el Municipio, a través de la Dirección de Obras Públicas, con el objetivo de mejorar la movilidad vehicular y peatonal en uno de los cruces más transitados de la urbe.
Solución vial para una zona de alto tráfico
La intersección divergente, un modelo implementado desde hace más de una década en ciudades de Estados Unidos y Europa, permite reorganizar los sentidos de circulación para reducir tiempos de espera y mejorar el flujo continuo de vehículos. El cruce intervenido conecta sectores estratégicos como el terminal terrestre, la autopista Narcisa de Jesús y el aeropuerto José Joaquín de Olmedo.
Con una inversión de USD 18,5 millones, la obra busca beneficiar a más de 104.000 conductores diarios que transitan por esta zona del norte de Guayaquil. Según información oficial, este rediseño vial forma parte de una intervención integral que incluye pasos elevados y retornos en “U” bajo las estructuras.
Israel Álvarez, trabajador del sector, señaló que la congestión era constante. “Desde el Kiwi ya estaba el tráfico bien pesado. Se tardaban al menos quince minutos en cruzar hacia el terminal”, indicó.
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Etapas finales y adaptación ciudadana
En los días previos a la habilitación de la intersección, personal técnico trabajó en los detalles de señalización horizontal y vertical, así como en la semaforización inteligente para garantizar la seguridad de los usuarios. Además, la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) difundió los nuevos sentidos viales a través de sus canales digitales y redes sociales.
Esta difusión tiene como finalidad que tanto conductores como peatones se adapten al nuevo esquema de circulación sin contratiempos. La intersección incluye pasos peatonales señalizados, ampliación de veredas y mejor iluminación nocturna.
De acuerdo con el Municipio, esta intervención también complementa el rediseño vial de la Av. de Las Américas, donde ya están en funcionamiento dos pasos elevados que descongestionan el tránsito en los tramos de mayor afluencia.
Contexto: por qué Guayaquil adopta este modelo
La decisión de implementar una intersección divergente responde a estudios técnicos que evidenciaron el alto nivel de congestión en el cruce de la Av. Isidro Ayora. En horas pico, se formaban largas filas de automóviles que afectaban la conexión con otras vías troncales de la ciudad.
El modelo vial, también conocido como “diverging diamond interchange”, permite que los vehículos crucen de forma más eficiente al eliminar giros conflictivos a la izquierda y reducir los puntos de fricción. En países como Estados Unidos, este tipo de intersecciones ha demostrado una reducción significativa en accidentes y en tiempos de espera.
La implementación en Guayaquil marca un hito en el rediseño de su infraestructura vial urbana, con el fin de responder al crecimiento del parque automotor y a la demanda de conectividad entre sectores residenciales, comerciales y logísticos.