El viernes 4 de julio de 2025, Guayaquil activó un operativo en Urdesa y Kennedy, áreas conocidas por su vida nocturna, para frenar ruidos excesivos tras denuncias ciudadanas, utilizando tecnología avanzada para medir decibeles.
La Dirección de Ambiente verificó niveles de ruido y documentación legal, como la Tasa de Habilitación 2025 y permisos de uso de suelo.
También participó el área de Justicia y Vigilancia, DACSE y Agentes Municipales
La línea 181 permite un seguimiento ágil de denuncias, asegurando el cumplimiento de ordenanzas. Isabel Tamariz, directora de Ambiente, destacó que estos controles protegen el descanso y fomentan un entorno saludable para las familias.
Controles se centrarán en bares y discotecas
Los esfuerzos se centran en locales con altos niveles de ruido, como bares y discotecas, buscando minimizar el impacto sonoro y mejorar la convivencia en sectores críticos.
Los reportes se remitirán a autoridades provinciales para sancionar incumplimientos.
La medida reafirma el compromiso del Municipio con el orden, la convivencia y una mejor calidad de vida para los guayaquileños.
Los operativos se realizarán de forma aleatoria y constante en diversos sectores, priorizando la tranquilidad ciudadana y garantizando un ambiente pacífico para todos los habitantes de Guayaquil.
¿Cómo puedes denunciar el excesivo ruido en Guayaquil?
En Guayaquil existe una ordenanza municipal que prohíbe la utilización de radios, rocola o cualquier otro aparato similar, incluso, dentro de los locales privados, cuando el volumen elevado perturbe la tranquilidad o el descanso colectivo.
Los ciudadanos pueden realizar sus denuncias al Municipio por las redes sociales, en la ventanilla universal o llamando al Ecu 911.
El Municipio de Guayaquil establece en la ordenanza de Seguridad y Convivencia, artículo 11, estrictas sanciones para quienes excedan los límites de ruido, garantizando la tranquilidad ciudadana con medidas firmes contra ruidos excesivos.
Se prohíbe perturbar el sosiego con ruidos de fiestas, reuniones o eventos que afecten la convivencia vecinal. El Municipio subraya que estos sonidos, por su impacto auditivo, generan molestias y alteran la paz de la comunidad.
Infractores enfrentarán multas de dos Salarios Básicos Unificados, equivalentes a $940. Además, las autoridades pueden desconectar dispositivos que generen ruido si el propietario del local se resiste a cumplir las normativas.
