Mayita Arizaga atraviesa una de las etapas más difíciles de su vida. Radicada en Estados Unidos junto a su pequeño hijo, la también empresaria y creadora de contenido reveló que lleva más de dos meses separada de su pareja. Según Mayita, el distanciamientos con su pareja Bismar Reyes —conocido artísticamente como B Jota— se dio por complicaciones migratorias. La situación surgió cuando él viajó de emergencia a Ecuador tras el fallecimiento de su padre y, al intentar volver, no pudo reingresar a territorio estadounidense.
Entre rumores y aclaraciones: Mayita no fue deportada
La prolongada ausencia de publicaciones familiares en redes sociales generó especulaciones, incluyendo rumores sobre una supuesta deportación de la influencer. Sin embargo, en una entrevista concedida al periodista Dieter Hoffmann, quien la visitó recientemente en Estados Unidos, Mayita aclaró que sigue residiendo legalmente en el país norteamericano y que su permanencia se debe, entre otras razones, a los proyectos personales y familiares que juntos han construido.
“No he sido deportada. Sigo aquí, trabajando por nuestra familia”, afirmó Mayita, visiblemente afectada por la distancia. Sus palabras generaron una ola de mensajes de apoyo por parte de sus seguidores, quienes destacaron su fuerza ante un momento tan complicado.
Dos meses de separación y un futuro incierto
“Ya llevamos dos meses separados, y ha sido muy duro”, confesó Arizaga durante la entrevista. La pareja, que antes compartía su día a día en redes, ahora vive en países distintos, algo que ha reducido notablemente la frecuencia de su contenido conjunto. La situación migratoria de Bismar Reyes sigue sin resolverse, dejando a la familia en una especie de pausa obligada.
Mayita, que siempre se ha mostrado como una mujer cercana a su familia, aseguró que este episodio ha afectado emocionalmente su vida diaria. “A veces la gente olvida que también tenemos problemas reales, más allá de las redes sociales”, reflexionó.
Emprendimientos que sostienen su permanencia
Mientras tanto, Mayita Arizaga ha continuado enfocada en sus negocios en Estados Unidos, los cuales considera fruto de años de esfuerzo conjunto con su pareja. El pasado 4 de julio inauguró un restaurante de comida ecuatoriana, al que se suma una heladería tradicional que ya gestionaba en territorio estadounidense.
Estos emprendimientos no solo representan su fuente principal de ingresos, sino también el motivo por el que ha decidido quedarse, al menos temporalmente, pese a sus deseos de regresar a Ecuador para reencontrarse con su familia. “Estoy evaluando opciones, porque no puedo estar mucho tiempo separada de mi familia”, reconoció.
Un embarazo que le da más razones para resistir
En medio de la adversidad, Mayita reveló que está esperando un niño, noticia que compartió emocionada, aunque admitió que el embarazo ha incrementado su deseo de reunir nuevamente a toda la familia. Este nuevo capítulo en su vida la impulsa a mantenerse fuerte mientras aguarda una posible solución migratoria para Bismar.
La vida familiar es prioridad para Mayita
Para quienes conocen de cerca a Mayita Arizaga, su identidad siempre ha estado ligada a su círculo familiar. Por ello, más allá del trabajo digital o las redes sociales, la influencer insiste en que su meta es poder volver a compartir el día a día junto a su pareja e hijo.
“Lo que más quiero es que volvamos a estar juntos, como antes”, expresó con honestidad. Mientras tanto, continúa al frente de sus negocios, manteniendo viva la ilusión de que pronto puedan superar esta separación forzada.
Más que una influencer: una historia de resiliencia
El caso de Mayita Arizaga expone que detrás de cada creador de contenido hay una historia humana, a menudo atravesada por circunstancias complejas que el público no siempre ve. La separación, las dudas migratorias y la incertidumbre forman parte de una realidad que vive lejos de su país natal, intentando sostener la familia que ha formado.