María Teresa Guerrero, la icónica atleta y presentadora ecuatoriana, ha vuelto a tocar los corazones de sus seguidores. En su lucha contra el cáncer bilateral de ovarios, La Flaca compartió un emotivo vídeo en Instagram, corriendo 5 kilómetros en Texas, donde recibe tratamiento. Ayer, 23 de junio, anunció su mudanza a Starbase, Texas, marcando un nuevo capítulo lleno de fe y esperanza. “Corrí y lloré de gratitud. Estoy sanando. Estoy viva”, escribió.
Tras competir en el Iron Man de Monterrey en 2024, Guerrero, de 47 años, recibió un diagnóstico que cambió su vida: cáncer bilateral de ovarios. Sin embargo, ni la enfermedad ni las quimioterapias han apagado su espíritu. “En mi semana buena, antes de mi tercera quimio el 30 de junio, corrí 5 kilómetros. Volví a sentirme viva”, compartió en Instagram, inspirando a miles.
Un nuevo hogar en Starbase
En su publicación más reciente, Guerrero anunció un cambio significativo: “Esta semana empezó un nuevo capítulo. Me mudé con Graham y Oscar a Starbase, Texas. Es un nuevo hogar, una nueva rutina, un nuevo comienzo”. Este traslado refleja su deseo de vivir con más calma y propósito. “Siento que Dios me está sanando, no solo físicamente, sino como mujer, como ser humano”, afirmó.
La Flaca, conocida por su carisma en programas como En Contacto y su reciente participación en MasterChef Celebrity, está redefiniendo sus prioridades. “Antes me preocupaban mil cosas que hoy no pesan. Vivo más ligera, más presente”, escribió. Su mudanza a Texas simboliza un renacimiento personal.
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La nueva Flaca: Auténtica y valiente
Guerrero no solo lucha contra el cáncer, sino que abraza una versión más auténtica de sí misma. “Estoy aprendiendo a vivir más lento, a elegir con conciencia con quién me junto, en qué pienso, qué permito en mi entorno”, explicó. Su fe es su guía: “La última palabra la tiene Dios. Estoy viviendo un milagro”. Su mensaje trasciende lo físico: “No fue solo correr. Fue volver a empezar”.
Con una madurez emocional que conmueve, Guerrero redefine la fortaleza. “Me gusta más esta nueva Flaca. La que no necesita demostrar nada”, aseguró. Su lucha no es solo física, sino espiritual. “Un pelo no me define”, dijo en otra publicación, mostrando que su esencia va más allá de lo externo.
Comparada con figuras como Efraín Ruales, cuya pérdida en 2021 marcó la farándula ecuatoriana, María Teresa representa la esperanza y la resiliencia. Mientras se prepara para su próxima quimioterapia, sigue activa en redes, colaborando con marcas y comparte su proceso con transparencia. Por ahora, su prioridad es sanar y vivir plenamente. “Todo eso es parte de mi recuperación”, dijo sobre su nueva forma de vida.
Con el apoyo de sus seguidores, su pareja y su fe inquebrantable, Guerrero corre hacia un futuro luminoso, dejando una huella imborrable en el corazón de Ecuador.