Los santodomingueños tienen listas sus agendas para pasar en casa el fin de semana



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La familia Jaramillo Bravo encontró una forma divertida de pasar la primera cuarentena y ahora se apresta a repetirla. Incursionaron en la creación de vídeos cómicos para imitar a artistas tanto en su forma de vestir como en sus gestos para cantar. Buscaron letras jocosas para alentar la diversión en las redes sociales.
Andrés, Jackeline, y su hijo Benjamín, se unieron para dar forma a esta corta pieza audiovisual que está en sus cuentas de las redes sociales Facebook e Instagram.
Expertos recomiendan activar las jornadas de integración familiar, a propósito de la restricción y toque de queda que obliga a las familias a estar en casa durante estos 28 días que duran las medidas.
El psiquiatra, Abel Pérez León, cuenta que las opciones son varias, pero la idea es que se generen alternativas de acuerdo a las preferencias.
Los juegos de azar en línea, los retos y tradicionales ocios como el bingo y monopolio pueden ser otras de las distracciones.Los Jaramillo Bravo se hacen llamar los “encerrados” y sus canciones más pegadas están en el álbum “dulce hogar”.
En una de esas, lanzada en abril del año pasado, cuentan las primeras consecuencias del encierro.

“No hay maíz, no hay atún, no hay arroz, ya no hay nada. No hay nada que comer, solo hay agua y se va a vencer”, dice una estrofa y parte del coro.

La familia Jaramillo.


En total adaptaron cuatro canciones a su estilo y en el momento están preparando otras dos.
“Saltaremos al estrellato el domingo”, dice Jaramillo, quien ‘cocinó’ las primeras ideas.
Para él, un confinamiento, por temporal que sea, abruma al núcleo familiar.
Por lo que se hace necesario despejar las altas cargas de estrés y tensión que puedan generarse en este período.

La familia Ortega Navia optó por jugar parchís en plataformas en línea.
El clásico juego de mesa integra hasta cuatro participantes que deben hacer un recorrido con las piezas en forma de cruz y dentro de un tablero.
Antonio, Alexis, Roy y su padre Antonio Ortega tendrán una nueva partida este viernes. Los dos primeros viven en Chile y el último hijo está con su padre en Ecuador. Roy cuenta que este juego les permite estar conectados y mantenerse pendiente de lo que sucede en ambos países.
Esta familia de médicos de esa forma libera el exceso de estrés que pueden acumular en estos días, debido a la cantidad de atenciones de pacientes contagiados por coronavirus.
Lenin Peñafiel, ingeniero en procesos informáticos, cuenta que la conexión a la internet se incrementa en los días de confinamiento.
Él trabaja para una empresa proveedora de ese servicio y dice que el consumo hace que la conexión no sea establece, sobre todo a partir de las 19h00. Muchas personas generan un alto tráfico en la red a esa hora.
Jhon España aprovechará estos días del encierro para motivar a sus compañeros del barrio a unirse en una reunión en línea.
No se ha encontrado con ellos presencialmente desde hace ocho años cuando tuvo que migrar a Quito por trabajo.
Este ingeniero eléctrico desea ver cómo ha pasado el tiempo en los rostros de Ricardo Mesa, Luis Ortiz, Vanessa Pineda, Alejandro Rómulo, Álex Córdova, entre otros.
Está en contacto con ellos a través de un grupo de WhatsApp que denomina “Los mandarinas”.
Ahí envío en el enlace de la cita virtual que espera se concrete a las 20h00 de este sábado. “No serán tan mandarinas amigotes”, les escribió tras dejarle la ruta para acceder a la conexión.



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