Los arreglos de las tumbas en el cementerio se pueden hacer hasta esta semana

Eusebio Montenegro llegó el viernes desde muy temprano a arreglar la tumba de su madre. Los restos de su progenitora ‘reposan’ desde hace 28 años en el cementerio central de Santo Domingo ubicado en la avenida Tsáchila.

El hombre señala que dos veces al año limpia y pinta la tumba de su familiar. “Vengo antes del Día de la Madre y en octubre antes del Día de los Difuntos”, señala.

Su costumbre es cepillar la lápida y quitar el moho que provoca la humedad en el mausoleo donde están inhumados también otros de sus parientes que partieron.
Equipado con balde, cepillo, una brocha y pintura y acompañado de su hermana ornamentó el espacio y luego se despidió.
Él y su familia planean volver el 2 de noviembre, Día de Difuntos a dejarle flores y prenderle unas velas.

Como Eusebio, decenas de personas llegan a diario hasta el camposanto central a arreglar las tumbas.
Francisco Solórzano aprovechó una oferta de trabajo y llego ayer junto a otras dos personas a arreglar el mausoleo de la familia Meneses Vozmediano.
Asegura que es el tercer año consecutivo que lo han contratado para la limpieza.
José Garófalo, director ejecutivo de la fundación Emilio Lorenzo Stehle, que administra el camposanto, informó que las mejoras solo están permitidas hasta el sábado 23 de octubre.
En este cementerio ‘descansan’ al menos 17 mil almas.