La Troncal 4 de Metrovía entra en operación el 23 de junio de 2025, conectando el Suburbio con el Centro y el norte de la ciudad. Esta ruta beneficiará a más de 120,000 usuarios diarios, según datos oficiales de la Alcaldía. La obra, que reconstruyó 4 km de carriles exclusivos, incluye 104 buses nuevos con aire acondicionado y wifi. Además, cuenta con 23 estaciones modernas y una terminal de 17,000 m² para el parqueo de unidades.

El recorrido troncalizado abarca avenidas clave como Quito y Francisco García Avilés, integrando puntos de interés como el Hospital Abel Gilbert Pontón, el Supermercado TIA y el Parque Puerto Liza. Las rutas alimentadoras, como T403 (Batallón – La 38), T407 (Dr. Carlos Guevara) y T409 (Centro de la ciudad), facilitan conexiones fluidas. Otras rutas, como T2-26 y T1-30, refuerzan la accesibilidad a vías secundarias y terminales. La Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) finaliza el mantenimiento de paradas para garantizar un servicio eficiente desde el primer día.

Las rutas alimentadoras amplían la cobertura. Por ejemplo, T408 (Lizardo García) y T410 (Portete de Tarqui) conectan barrios densamente poblados con el centro. Puntos como el Parque Forestal y La Capilla Católica se integran al circuito, fomentando el acceso a espacios públicos. No obstante, residentes piden campañas de socialización para familiarizarse con el sistema. En X, usuarios celebran la obra, pero exigen puntualidad y seguridad en las paradas.

Antecedentes: Una promesa cumplida tras una década

La Troncal 4 representa un proyecto largamente esperado. En 2014, el exalcalde Jaime Nebot prometió su construcción, pero no se concretó. En 2020, Cynthia Viteri retomó la iniciativa sin éxito. Fue hasta 2024, bajo la gestión de Aquiles Álvarez, que la obra tomó forma. Según posts en X, Álvarez destacó su avance  con buses ya ensamblados en el país. La inversión superó los $100 millones. 

Proyectos similares en América Latina ofrecen contexto. En Bogotá, TransMilenio expandió su red troncal en 2023, beneficiando a 2.5 millones de usuarios diarios con buses eléctricos. En Quito, el Metro inició operaciones en 2023, conectando el norte y sur en 33 minutos. Estas experiencias resaltan la importancia de carriles exclusivos y flotas modernas, estrategias que Guayaquil replica con la Troncal 4. Sin embargo, expertos advierten que la sostenibilidad depende de un mantenimiento continuo y subsidios claros.

Impacto y expectativas de La Troncal 4

La Troncal 4 transformará la movilidad en Guayaquil. Con una capacidad inicial de 279,000 usuarios mensuales, según proyecciones municipales, reducirá tiempos de viaje hasta en un 30%. Las 23 estaciones, equipadas con accesos para personas con discapacidad, priorizan la inclusión. Además, la terminal en el Suburbio optimiza la operación de los 104 buses, que circularán cada 5 minutos en horas pico. La ATM implementa un sistema de monitoreo en tiempo real para evitar retrasos.

A pesar del entusiasmo, la Troncal 4 enfrenta desafíos. La congestión en avenidas como Quito podría afectar los tiempos de viaje. Además, la oposición de transportistas informales, que temen perder clientela, requiere diálogo. La Alcaldía planea integrar gradualmente más rutas alimentadoras y evalúa subsidios para mantener tarifas accesibles, actualmente en $0.30 por viaje. Comparado con Bogotá, donde el pasaje cuesta $0.80, Guayaquil ofrece una alternativa económica.

La Alcaldía ya estudia una Troncal 5 hacia el noroeste. Mientras tanto, la ciudad se alista para un cambio estructural en su movilidad, con la Troncal 4 como eje de un sistema más conectado y eficiente. Desde el 23 de junio, los guayaquileños tendrán una nueva forma de moverse.