La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró este viernes 6 de junio que el tráfico de fentanilo a través de la frontera con Estados Unidos ha caído un 40 por ciento desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, cuando pusieron en marcha la operación Frontera Norte.
«La reducción de fentanilo, o del paso de fentanilo de México a Estados Unidos, ha caído de una manera muy importante. Entre el periodo de la entrada de Trump al Gobierno a la fecha, la caída es de cerca del 40 por ciento», señaló la presidenta durante su rueda de prensa diaria.
Sheinbaum muestra resultados
Sin embargo, Sheinbaum aclaró que están «esperando los datos del propio gobierno de Estados Unidos, de la CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza), que es la agencia de aduanas y migración, sobre cómo mide la cantidad de fentanilo que ellos incautan del otro lado de la frontera«. «¿Lo hacemos para satisfacer a Trump? No, lo hacemos porque nosotros no queremos que llegue el fentanilo a ningún joven de Estados Unidos, pero tampoco queremos que llegue fentanilo a ningún joven de México ni a ningún joven de ningún lugar del mundo», expresó.
Asimismo, confirmó que su gabinete mantiene «comunicación permanente» con la parte estadounidense. «Trabajamos todos los días con una estrategia de seguridad para disminuir la violencia en México», añadió. «Nuestro objetivo es que ningún joven se acerque a un grupo delictivo y nuestro objetivo es que no mueran mexicanos y mexicanas por conflictos relacionados con tráfico de drogas y otros delitos, y que se pacifique nuestro país», manifestó.
Con todo, aseveró que se trata de «una estrategia para atender la seguridad» y coordinarse y colaborar». «No nos subordinamos. No acordamos intervención de Estados Unidos en México. Eso no. Colaboración y coordinación. Y le ha quedado claro al Gobierno de Estados Unidos: con respeto», afirmó.
#MañaneraDelPueblo desde Palacio Nacional. Viernes 06 de junio 2025 https://t.co/eubbpIvh9Z
— Gobierno de México (@GobiernoMX) June 6, 2025
La crisis del fentanilo
La crisis del fentanilo en la frontera entre México y Estados Unidos es un problema complejo que combina narcotráfico, salud pública y tensiones bilaterales. El fentanilo, un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína, es producido en laboratorios clandestinos en México. Lo procesan principalmente cárteles como el Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, utilizando precursores químicos importados de China.
Esta droga, altamente adictiva, causa unas 75.000 muertes anuales por sobredosis en Estados Unidos, siendo la principal causa de muerte entre jóvenes de 18 a 45 años. México, aunque niega un consumo significativo interno, enfrenta un aumento en el uso, especialmente en ciudades fronterizas como Tijuana. El tráfico se realiza a través de cruces legales, túneles y mensajeros, a menudo ciudadanos estadounidenses, lo que dificulta su detección.
Las tensiones diplomáticas han crecido, con Estados Unidos presionando a México para intensificar operativos. Mientras, México insiste en que la crisis es principalmente un problema de demanda estadounidense. Las recientes operaciones bilaterales, como el Operativo Frontera Segura, han incrementado decomisos, pero la rentabilidad y facilidad de producción del fentanilo mantienen el flujo constante, desafiando los esfuerzos conjuntos.