Ecuador ya no puede seguir buscando culpables de la corrupción.
Unos señalan a otros y otros a unos.
La izquierda a la derecha y la derecha a la izquierda.
Los socialistas a los banqueros y los banqueros a los socialistas.
Hasta la prensa es culpable, menos los corruptos verdaderos.
El país necesita cambiar su estructura educativa para que en 30 años nuestros hijos y nietos no tengan que estar discutiendo lo mismo.
Ecuador necesita una reforma donde al niño, desde la escuela hasta el colegio, se lo eduque realmente para nunca coger nada que no sea de él.
La educación es la clave y aunque mucho se habla, poco se ha hecho.
El nuevo gobierno, sea quien sea, debe implementar una asignatura donde se enseñe ética, honradez, transparencia, moral, etc.
Hay que cambiar la estructura de valores que tiene nuestra sociedad.
Si ese niño individualmente no cambia, es imposible que la sociedad cambie.
