La mañana de este miércoles 25 de junio de 2025, se instala en Portoviejo la audiencia de juicio contra Óscar Espinoza, presunto responsable de la desaparición y muerte de Ariana Jiménez Andrade, una joven embarazada cuyo cuerpo fue hallado sin vida en octubre de 2024. El proceso judicial se lleva a cabo en la Unidad de Garantías Penales de Manabí, más de un año después del reporte de su desaparición.
Una desaparición con final trágico
Ariana Jiménez fue vista por última vez el 14 de junio de 2024, tras acudir a una cita con Óscar Espinoza, su pareja sentimental y presunto padre del hijo que esperaba. La joven portovejense, de 22 años, no regresó a casa, y su desaparición fue denunciada por familiares ese mismo día.
Durante los meses siguientes, se desplegaron varios operativos de búsqueda, sin resultados. Fue recién en octubre de 2024 cuando, en una zona alta de la vía Cuatro Esquinas – Zapallo, en Portoviejo, fueron hallados restos óseos humanos.
Los análisis forenses del Servicio Nacional de Medicina Legal confirmaron que las osamentas correspondían a Ariana. El hallazgo marcó el inicio de una nueva etapa en la investigación, ya bajo la figura de femicidio, tipificado en el Código Orgánico Integral Penal (COIP) del Ecuador.
Fiscalía apunta a Óscar Espinoza
Según la teoría del caso presentada por la Fiscalía General del Estado, Óscar Espinoza habría presionado a Ariana para interrumpir su embarazo, pero ella se negó. Además, las investigaciones revelan que el sospechoso mantenía una relación paralela con otra mujer, lo que sería un posible móvil del crimen.
Como parte de la acusación, la Fiscalía ha presentado más de 50 elementos de convicción, que incluyen: Testimonios de al menos 20 personas, peritajes psicológicos y criminalísticos, informes técnicos de geolocalización, exámenes de ADN y análisis de telefonía.
Estas pruebas apuntan a Espinoza como el presunto autor del delito de femicidio, con agravantes como el embarazo de la víctima y el presunto intento de obligarla a abortar.
Audiencia en la Unidad Judicial de Portoviejo
La audiencia de juicio se instala este miércoles en la Unidad de Garantías Penales de Portoviejo, donde se espera que comparezcan los representantes de la Fiscalía, la defensa del acusado, los abogados de la familia Jiménez y testigos clave del proceso.
Espinoza se encuentra bajo medidas cautelares, y de ser hallado culpable, podría enfrentar una pena de hasta 34 años y 8 meses de prisión, conforme al artículo 141 del COIP, que sanciona el femicidio con agravantes.
Este caso ha captado la atención de medios nacionales y de organizaciones de derechos humanos por tratarse de un crimen contra una mujer embarazada, situación que ha sido considerada de doble vulnerabilidad por expertos legales.
Familiares de Ariana Jiménez piden justicia
Durante esta jornada, familiares de Ariana Jiménez convocaron a una concentración pacífica en los exteriores del complejo judicial de Portoviejo. Portando fotografías, pancartas y camisetas con su rostro, exigieron que el caso “no quede en la impunidad”.
Colectivos feministas y organizaciones sociales también han expresado su respaldo a la familia, reclamando justicia no solo para Ariana, sino para todas las mujeres víctimas de violencia de género en Ecuador.
El femicidio en cifras
El femicidio está penalizado en Ecuador desde 2014. De acuerdo con organizaciones como la Fundación Aldea, hasta mayo de 2025 se han registrado al menos 95 femicidios en el país, 12 de ellos en la provincia de Manabí.
Este delito, según la ley, se configura cuando una mujer es asesinada por razones de género. Si la víctima está embarazada, como en el caso de Ariana Jiménez, la pena se agrava, considerando el nivel de vulnerabilidad de la persona afectada.
El juicio
El juicio contra Óscar Espinoza podría extenderse por varios días, dependiendo de la cantidad de pruebas y testigos convocados. De momento, el tribunal deberá escuchar los argumentos de las partes y valorar la totalidad de las pruebas presentadas.
La sociedad manabita y el país seguirán atentos al desarrollo del caso, que ha dejado una profunda huella por la violencia con la que terminó la vida de una joven madre en gestación. (12)