El hospital de campaña operado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en el sur de la Franja de Gaza recibió solo en la madrugada del martes a 27 muertos y 157 heridos, la mayoría por heridas de bala, luego de que tropas israelíes abrieran fuego cerca de un punto de distribución de ayuda humanitaria. La instalación, con solo 60 camas, se encuentra al borde del colapso, según advirtió el organismo humanitario en un comunicado oficial.
Hospital colapsado y pacientes con heridas de bala
Según la Cruz Roja, la mayoría de las víctimas dijo estar intentando acceder a comida cuando fueron alcanzadas por disparos. El CICR indicó que el incidente representa la cifra más alta de heridos en un solo día desde la apertura del hospital hace más de un año, y forma parte de cinco ataques masivos registrados en la última semana, cuatro de ellos en las últimas 96 horas.
La situación ha sobrepasado la capacidad operativa del personal médico, y los suministros médicos ya no alcanzan para atender a todas las víctimas. “El elevado número de pacientes superó con creces el número de camas del hospital y amenazó con desbordar la capacidad de respuesta de su personal”, indicó la organización.
Llamado urgente al respeto del derecho humanitario
El CICR expresó su preocupación ante la frecuencia y gravedad de los ataques recientes. Reiteró su llamado al respeto por la población civil y el acceso seguro a la ayuda humanitaria. “Quienes intentan acceder a la asistencia no deberían estar en peligro”, afirmó la entidad.
El Ejército israelí reconoció haber disparado “contra varios sospechosos que avanzaban hacia las tropas y representaban una amenaza” a medio kilómetro del punto de entrega, pero no presentó pruebas. Las entregas son gestionadas por la Fundación de Ayuda para Gaza (GHF), respaldada por EE.UU. Quien negó responsabilidad sobre las zonas exteriores a sus centros y recordó que la región sigue siendo una zona de guerra activa.</p>
Antecedentes de violencia en zonas de distribución en Gaza
El ataque del martes se suma al ocurrido el domingo anterior. En este hecho, al menos 31 palestinos murieron y más de 170 resultaron heridos cerca del mismo centro de ayuda en Ráfah. En ese caso, el ejército israelí negó su responsabilidad directa, aunque un oficial reconoció disparos de advertencia cerca del área.
La Cruz Roja concluyó su comunicado advirtiendo que, sin un flujo constante y seguro de ayuda humanitaria, la situación para la población civil de Gaza podría tornarse aún más insostenible.