El 24 de julio, la Iglesia católica celebra a Santa Cristina de Bolsena,, ejecutada por su fe cristiana durante la persecución romana.
Orígenes y conversión
Santa Cristina nació en el siglo III, era hija de Urbano, un magistrado romano pagano, según el Martirologio Romano. Las fuentes varían sobre su lugar de nacimiento, pues se menciona a Tiro (actual Líbano) o Bolsena, Italia. Se convirtió al cristianismo a temprana edad tras conocer a mujeres cristianas, Cristina abrazó la fe y rechazó el paganismo. A los 11 años, su padre, queriendo protegerla, la encerró en una torre con ídolos paganos y doncellas. Cristina destruyó las estatuas y repartió los fragmentos de oro y plata entre los pobres, según Catholic.net.
Martirio de Santa Cristina
La Vita de Santa Cristina, que redactaron en el siglo IX, describe múltiples tormentos: fue flagelada y la sumergieron en aceite hirviente; además, la arrojaron al lago de Bolsena con una piedra al cuello, pero salió ilesa. Tras la muerte de Urbano, el gobernador Dión ordenó más torturas, incluyendo un horno ardiente.
Finalmente, el tercer gobernador, Juliano, la mandó decapitar tras dispararle flechas. Sus reliquias fueron trasladadas a la Catedral de Palermo en el siglo IX, aunque algunas permanecen en la Basílica de Santa Cristina en Bolsena.
Filosofía y espiritualidad
La espiritualidad de Cristina se centró en la fidelidad a Cristo y la resistencia frente a la persecución. Su rechazo a los ídolos paganos y su disposición a sufrir por la fe reflejan una devoción absoluta. La tradición la asocia con la fortaleza juvenil, inspirada por las enseñanzas de mujeres cristianas que le presentaron la vida de Jesús. Su ejemplo enfatiza el sacrificio y la caridad, al repartir los bienes paganos entre los necesitados.
Canonización y reconocimiento de Santa Cristina
Santa Cristina fue canonizada por aclamación popular. Es patrona de Bolsena, de los enfermos y de causas difíciles. Desde 1969, su culto se limita a calendarios locales, según el Martirologio Romano, pero sigue siendo venerada en Italia y España. Su historia, aunque con elementos legendarios, está documentada desde el siglo IV en la catacumba de Bolsena.
Celebración del 24 de julio
La festividad de Santa Cristina se conmemora el 24 de julio, fecha tradicional de su martirio, según el Martirologio Romano. En Bolsena, se celebran procesiones y misas en la Basílica de Santa Cristina, construida sobre su sepulcro. En Palermo, veneran sus reliquias en la catedral. La ciudad también conmemora el milagro eucarístico de 1263, vinculado a su culto.
Legado en la Iglesia de Santa Cristina
El legado de Cristina incluye su influencia en la devoción local y su conexión con el milagro eucarístico de Bolsena, que inspiró la fiesta del Corpus Christi. La veneran en iglesias de Italia, España y América Latina.