El 23 de julio, la Iglesia católica celebra a Santa Brígida de Suecia, a la que canonizaron en 1391 por su vida mística y su labor religiosa.
Orígenes y vida familiar
Santa Brígida nació en 1303 en Finsta, Uppland, Suecia. A los 13 años, se casó con Ulf Gudmarsson, con quien tuvo ocho hijos, incluida Santa Catalina de Suecia. Educada en la fe cristiana, Brígida destacó por su piedad desde joven. Tras servir en la corte del rey Magnus II, quedó viuda en 1344 y dedicó su vida a Dios. Tuvo visiones místicas desde los 7 años, según Vita Sanctae Birgittae.
En 1346, fundó la Orden del Santísimo Salvador (Brigittinas) en Vadstena, Suecia, con una regla aprobada por el papa Urbano V en 1370, que promovió la vida monástica mixta.
Obra mística de Santa Brígida
Brígida escribió las Revelaciones Celestiales, un conjunto de 700 visiones dictadas por Cristo, la Virgen María y santos, recopiladas en ocho libros. Estas obras, traducidas al latín por su confesor Alfonso de Jaén, abordaron temas teológicos, morales y políticos, que incluyeron exhortaciones a papas y reyes para reformar la Iglesia. Peregrinó a Santiago de Compostela, Asís y Tierra Santa en 1372, en donde promovió la devoción. También fundó hospicios para peregrinos y pobres.
Filosofía y espiritualidad de Santa Brígida
Canonización y reconocimiento
El papa Bonifacio IX canonizó a Brígida el 7 de octubre de 1391 tras la confirmación de milagros, como curaciones documentadas en Vadstena. En 1999, Juan Pablo II la nombró copatrona de Europa junto a Santa Catalina de Siena y Santa Teresa Benedicta de la Cruz, por su contribución a la fe y la unidad cristiana. Es también patrona de las viudas y de Suecia.
Legado en la Iglesia de Santa Brígida
El legado de Brígida incluye la Orden del Santísimo Salvador, con monasterios en Europa, América y Asia. Las Revelaciones Celestiales influyeron en la espiritualidad medieval y se estudian en teología mística. Su monasterio de Vadstena fue un centro cultural que preservó manuscritos. Su vida inspiró a santos como Santa Catalina de Suecia, y su devoción mariana fortaleció el culto a la Virgen, según Vatican News.