La Legión de Honor, la distinción más alta de Francia, se le retiró oficialmente al expresidente Nicolas Sarkozy tras su condena por corrupción. El Diario Oficial de la República publicó el decreto que formaliza esta medida, que se aplica automáticamente cuando un portador recibe una sentencia firme por delitos graves. Sarkozy, presidente entre 2007 y 2012, cumple actualmente una condena de un año de prisión con brazalete electrónico por corrupción y tráfico de influencias.
El mandatario perdió también la Orden Nacional al Mérito tras agotarse sus recursos legales. Esta sanción convierte a Sarkozy en el segundo jefe de Estado francés en ser despojado de la Legión de Honor, después del mariscal Philippe Pétain, condenado por alta traición en 1945 por colaborar con la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. La revocación de la Legión de Honor representa una deshonra simbólica y legal para Sarkozy, marcando un precedente histórico en la política francesa.
Condena y consecuencias legales para Nicolas Sarkozy
Sarkozy intentó sobornar a un juez para obtener información confidencial sobre otro proceso judicial en su contra. Esta condena fue confirmada por la Corte de Casación, el tribunal más alto de Francia, lo que hizo irreversible la pérdida de la Legión de Honor. Además, enfrenta un juicio por presunta financiación ilegal de su campaña presidencial de 2007 con dinero libio, por el cual la Fiscalía solicitó siete años de prisión y una multa económica. Este proceso está relacionado con un acuerdo con Muamar Gadafi, líder libio asesinado en 2011.
El uso del brazalete electrónico y la condena a prisión simbolizan la gravedad de las acusaciones y la firmeza de la justicia francesa. A pesar de la controversia, el presidente Emmanuel Macron se mostró contrario a la revocación de la condecoración, defendiendo el respeto hacia los expresidentes, aunque la ley es clara respecto a la exclusión de la Legión de Honor en casos de condena penal superior a un año.
Impacto político y precedentes históricos
La retirada de la Legión de Honor a Sarkozy no solo afecta su legado, sino que también refleja un momento crítico en la política francesa. La distinción, que se creó en 1802, representa un símbolo de mérito civil y militar reconocido mundialmente. Su revocación a un expresidente es un acto excepcional, que solo se había aplicado a Philippe Pétain, Harvey Weinstein y Lance Armstrong, por conductas reprochables.