A María de Jesús Mundo, conocida como ‘Doña Mary’, una mujer de 80 años, la encontraron si vida. Ocurrió en la sala de espera de la Central de Autobuses de Puebla (CAPU), en México. Ese lugar se convirtió en su hogar por más de tres años, donde esperaba el regreso de su familia. La causa de su muerte aún no se confirma, pero las autoridades presumen que fue por causas naturales.

Su historia, marcada por la esperanza y la soledad, conmovió a miles en Puebla. Doña Mary, como era conocida, fue desalojada de su hogar en la unidad habitacional San Andrés, cerca de la carretera federal a Tehuacán. Dos de sus hijos la llevaron a la terminal de buses. Ellos le prometieron a la mujer regresar al día siguiente para llevarla a una nueva casa. Aquello se registró en el año 2022.

‘Doña Mary’ esperaba por sus hijos

Desde entonces, hizo de las bancas de CAPU su hogar, subsistiendo gracias a la solidaridad de desconocidos que le proporcionaban comida, ropa y apoyo. Su caso se viralizó tras un video en redes sociales donde afirmó: “No me muevo de aquí por si algún día regresa mi hija a buscarme”. La mujer, lúcida y sin trastornos mentales, se aferraba a la esperanza de reunirse con su hija Marina Guadalupe.

La hija de ‘Doña Mary’ vive en Estados Unidos junto a sus otros hijos Víctor Manuel Rivas Mundo; mientras que Alma Rivas Mundo, en la localidad mexicana de Cuautlancingo. A pesar de las ofertas de ayuda para dejar la terminal, ‘Doña Mary’ se negaba, convencida de que su familia la encontraría allí. Algunos testigos aseguran haberla visto en CAPU desde hace más de cuatro años, aunque inicialmente se estimaba un periodo de dos años.

Las autoridades buscan a los hijos de la mujer

La Policía Municipal y personal de la terminal encontraron su cuerpo tras reportes de preocupación. Las autoridades iniciaron las diligencias para identificar a sus familiares y determinar las circunstancias exactas de su fallecimiento. Su historia resalta la vulnerabilidad de personas mayores abandonadas y ha generado reflexiones en la comunidad sobre el apoyo a este sector.

Puebla, una ciudad con alta afluencia de pasajeros en su terminal, ha sido escenario de casos similares, aunque el de Doña Mary destacó por su duración y la determinación de la mujer. Organizaciones locales han pedido mayor atención a personas en situación de calle, especialmente en espacios públicos como CAPU. Las autoridades aún investigan para localizar a los hijos de Doña Mary y entregarle un entierro digno.