Cada 15 de junio, el mundo conmemora el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, una fecha impulsada por las Naciones Unidas para visibilizar una problemática creciente: el abuso contra adultos mayores, que afecta a uno de cada seis en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En Ecuador, pese al marco legal que protege sus derechos, las personas mayores continúan enfrentando exclusión, negligencia y diversas formas de violencia silenciosa.

Abuso al adulto mayor: un problema persistente y poco denunciado

Los adultos mayores son el pilar emocional y cultural de muchas familias, transmisores de historia, tradiciones y valores. Sin embargo, con frecuencia son víctimas de abusos que incluyen maltrato psicológico, negligencia, manipulación económica, exclusión social, violencia física o sexual. Según la OMS, la mayoría de estos casos no se denuncian, lo que perpetúa su invisibilidad social y jurídica.

En Ecuador, este fenómeno sigue siendo preocupante. La Ley Orgánica de las Personas Adultas Mayores, vigente desde 2019, garantiza su atención prioritaria en salud, respeto a la autonomía, educación continua, participación social y protección frente a todo tipo de violencia. Sin embargo, en la práctica, existen barreras estructurales que impiden su cumplimiento efectivo.

Obstáculos actuales y violencia encubierta

De acuerdo con la Dra. María Mercedes Ganán Aillón, especialista en geriatría, los adultos mayores en Ecuador enfrentan acceso limitado a servicios médicos, escasez de programas inclusivos y discriminación por edad. “El maltrato no siempre es evidente”, advierte. “Se manifiesta en decisiones impuestas sin consulta, indiferencia emocional o la exclusión de conversaciones importantes dentro del hogar”.

Estos actos cotidianos, aunque normalizados, son formas de violencia que afectan directamente su autonomía, autoestima y calidad de vida. Además, el aislamiento social, que se intensificó durante la pandemia, ha dejado secuelas profundas en la salud emocional de este grupo poblacional.

Recomendaciones para prevenir el maltrato hacia el adulto mayor

La promoción de una cultura del buen trato hacia los adultos mayores debe partir desde el entorno familiar y extenderse a todos los espacios de la sociedad. Para ello, la especialista comparte una serie de recomendaciones clave:

• Escuchar activamente sus emociones y opiniones.
• Fomentar su participación social, en actividades culturales, recreativas o voluntariados.
• Promover vínculos intergeneracionales con nietos y jóvenes.
• Detectar señales de alarma, como tristeza, retraimiento o pérdida de apetito.
• Garantizar atención médica integral, incluyendo controles físicos y apoyo psicológico.
• Adaptar entornos físicos para asegurar su movilidad y autonomía.
• Eliminar estereotipos que los consideran incapaces o poco útiles.
• Capacitar a cuidadores y familiares en prácticas de cuidado éticas y respetuosas.

Un compromiso colectivo por una vejez digna

Desde instituciones como Ecuasanitas, se promueve el respeto, la empatía y el acompañamiento hacia las personas mayores, reconociendo su valor social. Crear entornos seguros y afectivos es esencial para garantizar un envejecimiento digno.

En este contexto, la conmemoración del 15 de junio busca no solo recordar los derechos de los adultos mayores, sino también movilizar a la ciudadanía y a las instituciones para que el respeto no se limite a un día del calendario, sino que se traduzca en acciones permanentes.

Combatir el maltrato en la vejez implica una transformación social profunda: reconocer, incluir y proteger. Solo así será posible construir una sociedad donde envejecer no sea sinónimo de olvido, sino de dignidad y plenitud.