Estados Unidos: encuestas dan empate técnico entre Harris y Trump
Las últimas encuestas a nivel nacional en Estados Unidos reflejan un empate técnico. Esto tensa el panorama político en el país norteamericano.
El expresidente y candidato republicano, Donald Trump, y su rival Kamala Harris, actual vicepresidenta del país y aspirante por el Partido Demócrata tienen una dura lucha.
Así se desprende del balance elaborado por la cadena CNN, que incluye las últimas cinco principales encuestas de Estados Unidos. Según estos datos, Trump obtendría en torno al 49% de los votos, un punto porcentual más que Harris.
Sin embargo, los últimos estudios demoscópicos confirman una tendencia al alza del Partido Demócrata. Esto tras el terremoto político de finales de julio, cuando Biden anunció su renuncia y Harris dio rápidamente un paso al frente para postularse como aspirante demócrata.
Incógnita electoral en Estados Unidos
Algunas de estas encuestas señalan también que una mayor cantidad de estadounidenses (56%), se decanta por Harris. Creen como mejor alternativa para gestionar la cuestión del aborto, así como para preservar la democracia (un 53 por ciento).
Por el contrario, un 52 por ciento de los encuestados prefiere a Trump para gestionar la cuestión migratoria. En el apartado económico, algo más del 51% de los encuestados en Estados Unidos se decantan por Trump.
Mientras que, Harris, convence a cerca de un 48 por ciento de los estadounidenses.
El presidente Biden confirmó a finales de julio su renuncia a la reelección en Estados Unidos. Lo hizo en medio de una ola de críticas internas por su mal desempeño en el debate electoral con Trump y por las sospechas sobre su mal estado de salud.
Harris dio entonces un paso al frente y confirmó su candidatura, logrando equilibrar las encuestas.
En esa línea, Harris ha conseguido en tiempo récord elevar la recaudación de donaciones por encima de los 300 millones de dólares. Y ha nombrado ya al gobernador de Minesota, Tim Walz, como su aspirante a vicepresidente.
Esta decisión suele sopesarse durante varios meses, pero la candidata demócrata ha tenido que tomarla en apenas diez días. Así, las elecciones en Estados Unidos tienen un incierto ganador.