En Manta, el descenso de temperaturas en junio de 2025 impulsa un notable aumento en la demanda de ropa abrigada. En la avenida 3 y calle 15, los puestos de la zona ofrecen abrigos, colchas, medias, calentadores y pijamas de lana provenientes de Otavalo. Comerciantes reportan un repunte en las ventas, especialmente de prendas nuevas y de segunda mano, tras dos años de temperaturas más cálidas. La dinámica comercial en los mercados locales, como el Mercado Central, se intensifica.
Washington Parrales, transportista local, acudió con su familia a los puestos de la avenida 3 para adquirir abrigos y calentadores. “El frío de la madrugada pega fuerte, hay que prepararse”, comentó. Los comerciantes confirman que la demanda crece, pero los ingresos aún no alcanzan los niveles de años anteriores. Desde Otavalo, cuna de textiles artesanales, llegan a Manta colchas afelpadas, chompas, abrigos y pijamas térmicas.
Luis Guerrero es comerciante y ofrece colchas desde 10 dólares, abrigos de lana por 28 dólares y pijamas desde 12 dólares. Por su parte, Mercedes Yamberla atiende su puesto de 08:00 a 17:30, con trajes infantiles para el frío entre 2 y 3 dólares, y abrigos de 8 a 10 dólares. Además, sus pijamas térmicas y antialérgicas, desde 5 dólares, son muy solicitadas. Estos productos, elaborados por artesanos otavaleños, destacan por su calidad y durabilidad.
Ropa abrigada de segunda mano: una opción económica
En el Mercado Central, la ropa abrigada de segunda mano gana popularidad entre los mantenses que buscan opciones accesibles. Carlos Ortiz, panificador, compró abrigos y calentadores tras enfermarse de gripe. “Con el frío, no queda otra que abrigarse bien y ahorrar”, afirmó. Los comerciantes reportan que los abrigos, buzos, camisas de manga larga y chompas lideran las ventas. Boris Vinces, vendedor del mercado, ofrece abrigos desde 5 dólares, calentadores desde 4 dólares y camisas de manga larga desde 3 dólares, precios que atraen a familias de ingresos moderados.
A pesar del aumento en la demanda, los ingresos de los vendedores no alcanzan los niveles de años anteriores. Bolívar Coronel, otro comerciante, explicó que antes vendía entre 15 y 20 dólares antes del mediodía, pero ahora hay días sin ventas hasta esa hora. En 2025, aunque el frío impulsa las ventas, la recuperación económica sigue siendo un desafío.
Antecedentes y contexto climático
Manta, conocida por su clima cálido, enfrenta períodos de frío ocasionales que transforman los hábitos de consumo. En 2019 y 2020, las bajas temperaturas en junio y julio generaron un aumento significativo en la venta de ropa abrigada, con picos de hasta 30% en mercados como el Central y Tarqui, según la Cámara de Comercio de Manta. Este 2025, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) reporta temperaturas promedio de 18-20 °C en junio, más bajas que el promedio histórico de 22-24 °C. Este cambio climático impulsa la demanda de prendas abrigadas, especialmente en sectores populares.
La llegada de productos desde Otavalo también responde a una tradición comercial consolidada. Los textiles otavaleños, reconocidos por su calidad, llegan a Manta a través de transportistas como Parrales, quienes conectan la Sierra con la Costa. Los textiles, elaborados con lana y fibras naturales, son ideales para el clima frío. Según un informe de la Asociación de Artesanos de Otavalo (2024), las exportaciones de textiles a ciudades costeras como Manta crecieron un 15% en el último año.
Con las vacaciones escolares de la sierra-amazónica iniciando el 2 de julio de 2025, los comerciantes anticipan un aumento en la afluencia de compradores. Las familias visitantes, junto con los habitantes locales, podrían impulsar aún más las ventas de ropa abrigada.