El Reino de Dios y la yapa
En mi primera parroquia enfrenté un problema: no tenía dinero, el carro estaba sin gasolina y me esperaban en un recinto para la misa. Mientras pensaba qué hacer, un señor entró en la casa parroquial, traía el cabello revuelto, botas enlodadas y ropa sucia.
Hablaba nerviosamente y empezó a disculparse porque la vida estaba dura y las cosas iban mal. Supuse que iba a pedirme dinero y busqué una disculpa por no poder ayudarlo.
“Es una gran tentación, lo admito; pero en momentos así, recuerdo lo vivido”
Mientras pensaba qué decirle, el señor me tomó una mano y me dijo “disculpe esta pobreza”, no tuve necesidad de ver lo que era, el tacto me indicó que eran billetes. Una mezcla de emociones me entorpeció y esta vez fui yo quien alcanzó a balbucear un “gracias”.
La palabra “yapa” en quechua significa añadidura. La Biblia ya la menciona: “Busquen el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás se les dará como yapa (añadidura)”. Estamos saliendo de un tiempo malo y estamos estableciendo nuestras prioridades. A veces el deseo de tener más nos lleva a buscar la yapa y no el Reino.