Al menos una persona murió por un incendio que ya quemó 16.000 hectáreas en el departamento de Aude, en el sur de Francia, y que el primer ministro, François Bayrou, describió como una de las mayores tragedias naturales recientes, con «una amplitud inédita».
Acciones contra el voraz incendio forestal en Francia
El incendio se declaró el martes sobre las 16h15 (hora local) en la comuna de Ribaute y el ministro del Interior, Bruno Retailleau, confirmó el despliegue de más de 2.000 bomberos y 600 vehículos terrestres, así como el envío de efectivos aéreos a un nivel «prácticamente sin precedentes».
El jueves está previsto que se incorporen a estas tareas efectivos militares, habida cuenta de la voracidad de unas llamas que se han extendido ya por una treintena de kilómetros, informó ‘Le Figaro’. Retailleau, que visitó la zona junto a Bayrou, afirmó que las 16.000 hectáreas calcinadas hacen que sea ya el incendio más destructor desde 1949.
«El cambio climático se deja sentir y provoca acontecimientos sin precedentes», lamentó el primer ministro en declaraciones a los medios, al vincular esta tragedia con el aumento de las temperaturas y la sequía.
Además, Bayrou quiso brindar en nombre de todo el Gobierno la «solidaridad nacional» hacia los damnificados.
Piden a los ciudadanos que no salgan de sus hogares
El rápido avance de las llamas obligó en un principio a cortar la carrera A9, que enlaza con la española AP-7 en La Jonquera, en el tramo entre Narbona y Perpiñán en ambos sentidos. Sin embargo, la prefectura de Aude anunció este miércoles la reapertura del tramo, con una velocidad limitada.
Ante ello, las autoridades recomendaron a la población que evite los desplazamientos innecesarios para no sobrecargar tanto la A9. Así como otras vías secundarias en esta misma zona.
Francia no ha solicitado apoyo de otros países de la Unión Europea y la comisaria de Gestión de Crisis, Hadja Lahbib, ha adelantado que el bloque «está listo para movilizar apoyos si fuese necesario», ante una situación que ha descrito como «difícil».
Riesgos de incendios forestales en Francia
Los incendios forestales en el sur de Francia se desencadenan principalmente por una combinación de factores climáticos, humanos y ambientales.
Las altas temperaturas y sequías prolongadas, agravadas por el cambio climático, secan la vegetación, creando condiciones ideales para la propagación del fuego. Los fuertes vientos, como el Mistral, aceleran la expansión de las llamas.
Las actividades humanas, como quema de desechos agrícolas, colillas de cigarrillos mal apagadas, barbacoas en áreas secas o incendios intencionados (pirómanos), son causas frecuentes. La acumulación de biomasa seca en bosques y matorrales, junto con la falta de cortafuegos naturales, como viñedos eliminados, aumenta el riesgo.
Además, la urbanización cerca de áreas forestales incrementa la vulnerabilidad. Este año, un incendio en Aude quemó 15.000 hectáreas, evidenciando la gravedad. La falta de lluvias y el aumento de temperaturas extremas intensifican la frecuencia e intensidad de estos incendios. (13).