El presidente de Rusia, Vladimir Putin, no participará en las conversaciones previstas este jueves en Turquía con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelensky. A los diálogos tampoco acudirá el mandatario estadounidense Donald Trump, según han informado fuentes de la Casa Blanca.
La delegación de Putín
El Kremlin difundió este miércoles en un comunicado la lista de representantes rusos que acudirán a Estambul, en la que no figura Putin. En su lugar, encabezará la delegación rusa el asesor presidencial Vladimir Medinski, como ya hiciera en las negociaciones de paz en 2022.
Asimismo, formarán parte del equipo negociador ruso el viceministro de Defensa, Alexander Fomin, y el ‘número dos’ de Exteriores, el viceministro Mijail Galuzin.
Trump al igual que Putín, no participará
Tampoco hará parada en Estambul el mandatario estadounidense, según han confirmado fuentes de la Casa Blanca a la cadena de televisión CNN. Donald Trump, se encuentra de gira por Oriente Próximo. Horas antes afirmó que seguía contemplando la «posibilidad» de viajar a la ciudad turca, asegurando que a su par ruso, «le gustaría que estuviera allí».
En su lugar acudirán el secretario del Departamento de Estado, Marco Rubio, y los enviados especiales de la Casa Blanca, Steve Witkoff y Keith Kellog.
Zelenski también estaría ausente
Zelenski probablemente no asistirá a la cita, ya que en los últimos días condicionó su participación en las conversaciones a la presencia de Putin. Hasta ahora, no ha emitido una reacción oficial.
«Estoy esperando a ver quién viene de Rusia, y entonces decidiré qué pasos debe dar Ucrania«, afirmó horas antes en su discurso vespertino. «De momento, las señales que nos llegan desde los medios de comunicación son poco convincentes», añadió.
El diálogo se retoma por iniciativa de Putín
El pasado día 11, el presidente Putin propuso reanudar conversaciones directas con Ucrania desde Estambul, ciudad que albergó en 2022 un primer intento de diálogo. Según Moscú, aquel intento fracasó por presiones de la anterior administración de Joe Biden sobre Ucrania.
Un conflicto complejo
La guerra entre Rusia y Ucrania escaló el 24 de febrero de 2022, cuando Rusia lanzó una invasión a gran escala contra Ucrania, que el gobierno ruso denominó «operación militar especial».
No obstante, el conflicto se remonta a 2014, cuando Rusia anexó Crimea. Eso ocurrió tras un referéndum no reconocido internacionalmente y apoyó a separatistas prorrusos en la región del Donbás (Donetsk y Lugansk). Esto desató un conflicto armado que ya había provocado miles de muertes antes de 2022.
Europa y su apoyo a Ucrania
La Unión Europea (UE) ha mantenido una postura firme de respaldo a Ucrania frente a la agresión rusa, al calificar la invasión de febrero de 2022 como una violación del derecho internacional y de la soberanía de Ucrania.
Los 27 países miembros han entregado a Ucrania asistencia militar, financiera y humanitaria valorada en más de 100,000 millones de euros hasta 2025, que incluye armas, entrenamiento militar y sanciones económicas masivas contra Rusia para debilitar su capacidad bélica.
La UE también ha acogido a millones de refugiados ucranianos y ha impulsado la integración de Ucrania en estructuras europeas, con el inicio de negociaciones de adhesión en 2024.
La OTAN en el conflicto
Rusia, bajo el liderazgo de Vladimir Putin, ha rechazado el acercamiento de Ucrania a la OTAN y a la Unión Europea, al considerar que la posible adhesión ucraniana a la OTAN representa una amenaza directa a su seguridad nacional. Putin ha sostenido que la expansión de la OTAN hacia el este, en especial desde 1997, viola acuerdos anteriores y sitúa infraestructura militar occidental cada vez más cerca de las fronteras rusas.
Refugiados y desplazados
La guerra ha provocado la mayor crisis de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, con más de 6.4 millones de refugiados ucranianos registrados a nivel mundial (hasta febrero de 2024) y 3.6 millones de desplazados internos dentro de Ucrania. (Con datos de Europa Press)