El Día Internacional de las Viudas fue impulsado originalmente en 2005 por la Lord Loomba Trust, organización del Reino Unido, y formalizado por la ONU en diciembre de 2010, adoptado como fecha oficial en 2011.
Su objetivo central es dar visibilidad a más de 258 millones de viudas en el mundo, muchas de las cuales enfrentan estigmas culturales, violencia, y carecen de derechos hereditarios y pensiones.
Problemáticas que afectan a las viudas
En numerosos países, especialmente en regiones vulnerables, la viudez significa enfrentar desalojo, exclusión social y negación de bienes. Muchas viudas son víctimas de abusos físicos y emocionales, así como de prácticas tradicionales perjudiciales.
Según datos de Naciones Unidas, casi una de cada diez viudas vive en situación de pobreza extrema, y en contextos de conflicto armado, la situación se agrava aún más.
Protección para las viudas
En su mensaje para el Día de 2021, el Secretario General de la ONU, António Guterres, resaltó la urgencia de asegurar protección social, derechos legales y herencia equitativa para las viudas, instando a eliminar leyes discriminatorias.
ONU Mujeres y otras agencias han llamado la atención sobre la necesidad de inclusión legal, formación profesional y apoyo emocional, sobre todo para aquellas viudas más invisibilizadas y sin redes de seguridad.
Intertítulo: Acciones imprescindibles y políticas públicas
Entre las medidas recomendadas están: asesoramiento jurídico gratuito, programas de formación laboral, acceso a pensiones e inclusión de viudas en planes sociales y de desarrollo.
También se promueve desafiar las normas culturales que sustentan el estigma, e integrar a las viudas en procesos de reconciliación postconflicto, asegurando que sean partícipes plenas de la sociedad.
Impacto global y oportunidades de cambio
En el marco del Día Internacional de las Viudas, ONG, gobiernos y comunidades organizan campañas de sensibilización, seminarios y eventos para fortalecer la visibilidad y defender los derechos de este colectivo dayspedia.com+1un.org+1.
Los datos globales alarmantes — más de 258 millones de viudas, con alta prevalencia de pobreza extremal — subrayan la urgencia de convertir la conmemoración anual en políticas sostenibles que generen cambio real.