El 1 de junio de 2025, una adolescente fue hallada sin vida en su vivienda en Quimome, Santa Cruz, Bolivia, en un caso registrado como suicidio; su cuerpo fue sepultado el 3 de junio en el cementerio local. Sin embargo, el 6 de junio, su padre descubrió que la tumba había sido profanada. Al recorrer el lugar, encontró el cadáver de su hija parcialmente desnudo, a unos 20 metros de la sepultura.
La Policía Nacional acudió al cementerio tras la denuncia y aprehendió a un menor de edad como principal sospechoso. Las autoridades recolectaron indicios y trasladaron el cuerpo para una necropsia, cuyos resultados aún no se han divulgado. Los vecinos reportaron que el hecho ocurrió durante la noche, generando conmoción en la comunidad.
La investigación busca determinar si hubo abuso al cuerpo de una adolescente, aunque la necrofilia no está tipificada como delito en Bolivia, según el criminólogo Cristian Sánchez. Sánchez señaló que el caso podría clasificarse como profanación de sepultura u ofensa a la memoria de los difuntos. También instó a indagar posibles hechos previos al fallecimiento de la menor.
Periodista aplastó el cuerpo de una menor desaparecida durante su cobertura, en Brasil
El cuerpo de una adolescente y la investigación
La necropsia realizada al cuerpo de la adolescente es clave para esclarecer si hubo vejámenes al cadáver. La Policía no ha confirmado detalles adicionales sobre el menor investigado, quien se enfrentó a una audiencia cautelar. Los familiares de la menor fallecida exigieron justicia y sanciones por el acto. La comunidad expresó dolor y repudio ante el suceso.
Sánchez explicó que la falta de tipificación de la necrofilia complica la sanción penal. Sin embargo, las autoridades podrían explorar otras figuras legales, como la sustracción de un objeto del proceso penal. El caso de lo sucedido con el cuerpo de la adolescente, ha generado debate sobre la necesidad de actualizar el Código Penal boliviano.
Avances en el caso
La Policía continúa recabando testimonios de vecinos para reconstruir los hechos. El menor permanece bajo custodia mientras se define su situación legal. Los resultados de la necropsia practicada al cuerpo de la adolescente podrían abrir nuevas líneas de investigación. La comunidad espera respuestas claras.
Los familiares de la adolescente pidieron celeridad en las indagaciones. Quimome permanece conmocionada por el acto de profanación. Las autoridades locales se comprometieron a reforzar la seguridad en el cementerio. El caso subraya vacíos legales en Bolivia.
