Las autoridades sanitarias de Perú y Ecuador ejecutarán acciones de control y prevención para combatir la malaria en su frontera bilateral, informaron fuentes oficiales peruanas. La medida pretende evitar la propagación de esta enfermedad en la región fronteriza, tras la confirmación de casos recientes de malaria en Tumbes, Perú.
La iniciativa surgió tras una reunión virtual entre la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Tumbes y especialistas del Ministerio de Salud Pública de Ecuador.
En este encuentro, se evaluaron estrategias para controlar la malaria. Además, se definieron planes de acción específicos basados en la vigilancia epidemiológica y el intercambio de información entre las partes. El Ministerio de Salud (Minsa) informó que esta colaboración busca fortalecer las actividades de prevención y control en la zona fronteriza.
Coordinación bilateral para prevenir la malaria
La experta en Estrategias de Prevención y Control del Ministerio de Salud Pública de Ecuador, María del Cisne Bravo, explicó las intervenciones realizadas en Ecuador ante una alerta epidemiológica emitida por Perú tras detectar dos casos de malaria cerca de la zona de Quebrada Seca. Estos casos indicaron la necesidad de reforzar la vigilancia y las acciones de contención del vector transmisor en ambos países. La malaria vuelve a ser foco de atención luego de años sin reportes formales en la región.
Las personas afectadas son un hombre de 40 años y su pareja, de 30, residentes en Matapalo, provincia peruana de Zarumilla. Se cree que el hombre contrajo la enfermedad trabajando en territorio ecuatoriano. Ambos reciben atención hospitalaria y domiciliaria y se encuentran fuera de peligro.
Desde 2019, Tumbes no registraba casos de malaria. La alerta sanitaria motivó la activación inmediata de protocolos y coordinación con el Consejo Distrital de Salud para implementar medidas de emergencia sanitaria en la zona.
Estrategias para contener la propagación
El Ministerio de Salud enfatizó que mantendrá como prioridad el trabajo articulado con Ecuador para contener la propagación del mosquito Anopheles, el vector que transmite la malaria. Esta coordinación apunta a una vigilancia epidemiológica activa y a la implementación de acciones concretas para controlar y eliminar los criaderos del vector, además de reforzar la atención en la población vulnerable de la frontera.
Es así que esta alianza sanitaria entre Perú y Ecuador representa un esfuerzo conjunto para salvaguardar la salud pública en la zona fronteriza, optimizando recursos y fortaleciendo la comunicación entre los equipos técnicos. Así se garantiza una respuesta ágil y efectiva que reduce el riesgo de brotes masivos de malaria en esta región.