Un estudio publicado en Global Ecology and Conservation revela que los colibríes de pico largo, cruciales para la polinización de flores tubulares, están desapareciendo en los bosques montanos fragmentados del sur de Ecuador.
La investigación, liderada por Ariana Vélez, Carlos Iván Espinosa (Universidad Técnica Particular de Loja) y Boris Tinoco (Universidad del Azuay), con colaboración de instituciones de España, Suiza, Alemania y Reino Unido, analizó cómo la deforestación afecta las interacciones entre estas aves y la diversidad floral. La fragmentación del hábitat, causada principalmente por actividades humanas como la agricultura y la tala, pone en riesgo el equilibrio ecológico de los ecosistemas andinos.
Los colibríes y su desaparición
El estudio utilizó modelos matemáticos para evaluar cómo la pérdida de bosques continuos impacta a los colibríes, especialmente a aquellos con picos largos adaptados a flores profundas. Los resultados muestran que estas especies especialistas desaparecen en paisajes fragmentados, mientras que los colibríes de pico corto, más generalistas, prosperan en los bordes de los bosques, donde la diversidad de flores abiertas es mayor.
Aunque los ecosistemas fragmentados siguen funcionando, la biodiversidad se reduce, alterando las interacciones ecológicas esenciales para la estabilidad de los bosques tropicales andinos. Ecuador, uno de los países más biodiversos del mundo, alberga cerca de 150 de las 300 especies de colibríes a nivel global. Estas aves, conocidas por su pequeño tamaño y colores brillantes, son fundamentales para la polinización de plantas con flores tubulares, contribuyendo a la regeneración de los bosques.
La ubicación del país en la línea ecuatorial y su diversidad altitudinal, que va desde la costa hasta alturas de 4,000 metros en la Sierra y la Amazonía, fomenta la especiación y la riqueza de estas aves. Sin embargo, la fragmentación de los hábitats amenaza esta diversidad única.
Los desafíos de las aves
Los colibríes, además de su rol ecológico, enfrentan desafíos extremos debido a su metabolismo acelerado. Su dieta rica en néctar genera niveles de azúcar en sangre excepcionales, mientras que su vuelo en zigzag produce fuerzas comparables a las de un piloto de combate. Algunas especies incluso entran en un estado de letargo nocturno para conservar energía, y otras migran miles de kilómetros, a veces cruzando océanos.
Los investigadores enfatizan que la conservación de hábitats diversos es clave para proteger a los colibríes y garantizar la estabilidad de los ecosistemas andinos. La deforestación no solo afecta a estas aves, sino también a las plantas que dependen de ellas para su reproducción. Este estudio subraya la necesidad de implementar estrategias de restauración y manejo sostenible de los bosques para preservar la biodiversidad en Ecuador y en toda la región andina.
¿Qué es la polinización y para qué sirve?
La polinización de los colibríes es el proceso mediante el cual estas aves, al alimentarse del néctar de las flores, transfieren polen de los estambres (órganos masculinos) al pistilo (órgano femenino) de las mismas u otras flores, facilitando la reproducción de las plantas.
Los colibríes, atraídos por flores de colores brillantes como el rojo o el naranja y con formas tubulares, insertan su pico para extraer néctar, y durante este proceso, el polen se adhiere a sus plumas o pico y es llevado a otras flores. Este mecanismo es crucial para la fecundación de muchas especies vegetales, especialmente en ecosistemas tropicales y subtropicales, promoviendo la diversidad genética y la producción de frutos y semillas, lo que asegura la supervivencia de las plantas y sostiene la biodiversidad en los ecosistemas. (10)