Quito atraviesa una de las peores emergencias hídricas de los últimos años. Un deslizamiento de tierra provocado por las fuertes lluvias dañó una tubería clave de la Planta de Tratamiento de Agua Potable El Tajo, dejando sin agua potable a cerca de 400.000 personas en seis parroquias del sur de la capital.
El problema escaló rápidamente y provocó un intercambio de reproches entre el Gobierno central y el Municipio de Quito. El Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica publicó un duro comunicado en el que exigió a las autoridades municipales “actuar con responsabilidad, transparencia y eficacia”. Desde el Gobierno se cuestiona la falta de un plan de contingencia para evitar un desabastecimiento de tal magnitud, recordando que el acceso al agua potable es un derecho básico que debe garantizarse.
Un derrumbe que paralizó el suministro de agua potable
El origen de la crisis está en un fuerte deslizamiento de tierra ocurrido en la zona de la Mica. Este impactó directamente sobre la tubería principal que abastece a gran parte del sur quiteño. La magnitud de los daños obligó al Municipio a declarar la emergencia en las zonas afectadas y a movilizar recursos para enfrentar la situación.
Las imágenes que circulan en redes sociales muestran habitantes del sur de Quito haciendo largas filas para llenar recipientes con agua de tanqueros municipales. En algunos sectores, los vecinos denuncian que el líquido no llega o solo se distribuye por unos pocos minutos.
Reparación a contrarreloj
Desde el Municipio, la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) informó que se han intensificado los trabajos para reparar la infraestructura dañada. Las autoridades explicaron que la zona afectada presenta un terreno inestable y condiciones climáticas complicadas, lo que ha obligado a reforzar los trabajos con maquinaria pesada.
Entre las medidas que se ejecutan está la instalación de 350 metros de nueva tubería de acero de 42 pulgadas, además de la estabilización del terreno para evitar nuevos deslizamientos. Este paso es crucial para asegurar que la reparación tenga durabilidad y que no vuelva a ocurrir una emergencia similar.
Mientras tanto, el Municipio ha desplegado 18 camiones cisterna que reparten agua en horarios establecidos, priorizando hospitales, centros médicos y mercados populares.
Autoridades coordinan acciones para abastecer de agua a la comunidad
El viceministro de Electricidad, Fabián Calero, y la ministra del Ambiente, Sade Figueroa, se reunieron para coordinar acciones que permitan mitigar el impacto en los barrios afectados. A través de la cuenta de X del Ministerio de Energía y Minas de Ecuador, se informó que el suministro de agua potable para los servicios de salud y espacios comunitarios esenciales ya está garantizado. Sin embargo, el servicio completo a todos los hogares aún tardará.
Un llamado a la prevención
Mientras continúan las labores de emergencia, las autoridades piden a la ciudadanía hacer un uso responsable del agua. Además, mantenerse informada a través de los canales oficiales sobre los horarios de distribución de los tanqueros.
Este episodio vuelve a poner sobre la mesa la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas ante fenómenos climáticos extremos. Así como la necesidad de contar con planes de prevención y respuesta más robustos. La crisis ha revelado no solo una falla técnica, sino también la fragilidad de la coordinación institucional frente a eventos que afectan directamente la vida diaria de miles de quiteños.