Juliana Marins, una turista brasileña de 26 años, permanece sin ser rescatada desde el sábado tras caer por un acantilado. Ocurrió en el sendero que rodea el cráter del monte Rinjani, un volcán activo en Indonesia. Las autoridades locales han desplegado una operación de rescate masiva. Sin embargo, las condiciones climáticas adversas han complicado las labores, que se suspendieron este lunes 23 de junio.

El incidente ocurrió durante una excursión en la que Juliana Marins se separó de su grupo cerca del cráter del volcán, ubicado en la isla de Lombok. Testigos reportaron que la joven cayó por un acantilado en una zona de difícil acceso. Equipos de rescate, apoyados por drones, han detectado señales de vida, incluyendo gritos de ayuda, y lograron observarla en el suelo, aunque no han podido alcanzarla.

Juliana Marins cayó po un acantilado

Este lunes, los rescatistas localizaron a Marins más abajo de donde se encontraba inicialmente, pero las fuertes lluvias y la niebla obligaron a suspender temporalmente las operaciones. “Lleva tres días sin agua, comida ni ropa de abrigo”, señaló la familia en una publicación en Instagram, donde también agradecieron el apoyo internacional. El gobierno de Brasil ha confirmado su colaboración con las autoridades indonesias.

La operación involucra a equipos especializados, guías locales y personal voluntario familiarizado con el terreno. El monte Rinjani es el segundo volcán más alto de Indonesia con 3,726 metros de altura. También, es un destino popular para excursionistas, pero sus senderos presentan riesgos debido a su topografía accidentada y condiciones climáticas impredecibles.

Se ha pedido ayuda internacional

En 2018, un terremoto en la región dejó a cientos de turistas atrapados en la montaña. Aquello resalta los peligros de esta zona. Las autoridades han advertido sobre la necesidad de tomar precauciones estrictas, como contratar guías certificados y respetar las alertas meteorológicas. A pesar de los esfuerzos, los intentos de rescate no han tenido éxito hasta el momento. Los drones han sido clave para monitorear el área.

Los rescatistas reportaron que, en un intento del domingo, estuvieron cerca de llegar a la joven, pero no lograron establecer contacto físico. La familia de Juliana Marins ha solicitado a la comunidad internacional que mantenga la atención en el caso y ha instado a las autoridades a redoblar esfuerzos. En Brasil, el caso ha generado una ola de solidaridad en redes sociales, con hashtags como #FuerzaJuliana circulando ampliamente.

Las autoridades indonesias han indicado que las labores de rescate se reanudarán en cuanto las condiciones climáticas lo permitan. Mientras tanto, el gobierno brasileño mantiene comunicación constante con sus homólogos en Indonesia para coordinar las acciones. Se espera que en las próximas horas se emitan nuevos reportes sobre el estado de la operación.