Antonio Espaillat, un empresario de 59 años y propietario del icónico club nocturno Jet Set, fue arrestado este jueves por orden judicial, tras el colapso del establecimiento ocurrido el 8 de abril durante un concierto en la capital dominicana que dejó más de 200 fallecidos, incluido el cantante Rubby Pérez.
Primeras acciones judiciales tras la tragedia en Jet Set
El arresto se ejecutó luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) citara a Espaillat para fines de investigación. El empresario acudió voluntariamente, acompañado de su abogado Miguel Valerio y de su hermana. Según Valerio, el empresario “está en total disposición de colaborar con las autoridades”, aunque no se han detallado los cargos específicos que se le imputan hasta el momento.
Esta acción judicial representa el primer avance concreto en el proceso de esclarecimiento de los hechos ocurridos durante el fatídico evento. La discoteca, operativa por más de tres décadas, colapsó en la madrugada mientras una multitud asistía a un concierto del veterano merenguero Rubby Pérez, quien también pereció en el incidente.
Los informes preliminares apuntan a fallos estructurales graves en el edificio, lo que ha generado cuestionamientos sobre posibles negligencias en mantenimiento, construcción o autorizaciones operativas.
Autoridades de República Dominicana elevan a 231 los muertos por el derrumbe de la discoteca Jet Set
Presión social y exigencia de justicia
La tragedia ha generado una fuerte conmoción social en República Dominicana. Organizaciones civiles, líderes comunitarios y familiares de las víctimas han mantenido una presión constante para que los responsables sean llevados ante la justicia. La cifra de muertos, que supera los 200, convierte este suceso en una de las mayores catástrofes urbanas del país en tiempos recientes.
Los reclamos ciudadanos se han centrado en la necesidad de establecer responsabilidades claras y determinar si hubo irregularidades en los permisos de operación del Jet Set. La discoteca era considerada un emblema de la vida nocturna capitalina y frecuentada por celebridades y figuras públicas.
Investigación en curso y posibles nuevos arrestos
Las autoridades no descartan que en los próximos días se produzcan nuevas detenciones, conforme avance la investigación. La PGR ha señalado que se está evaluando la participación de otros miembros del grupo empresarial que operaba el establecimiento, así como posibles fallos administrativos relacionados con la seguridad del local.
El caso ha generado atención nacional e internacional, no solo por el número de víctimas, sino también por el perfil público de los involucrados. La detención de Espaillat marca un punto de inflexión en la búsqueda de responsabilidad judicial y reparación para las víctimas del colapso.