Este domingo se cumplen tres años del asesinato del periodista y comunicador mantense Gerardo Delgado, quien fue baleado el 10 de agosto de 2022 mientras se encontraba en el sector La Paola, en el cantón Montecristi. A pesar del tiempo transcurrido, su caso permanece abierto y sin esclarecer, generando un sentimiento de impunidad entre familiares y colegas.
Un crimen que conmocionó al país
Gerardo Delgado era director del portal digital “Ola Manta” y se convirtió en una figura reconocida a nivel local y nacional durante la pandemia por sus transmisiones en vivo, donde cubría hechos noticiosos con un estilo directo y cercano a la ciudadanía. Su emblemática frase “¡Ay Dios mío!” lo convirtió en un personaje muy querido, especialmente en Manabí.
El 10 de agosto de 2022, Delgado fue asesinado con varios disparos mientras se encontraba a bordo de un vehículo. Dos personas fueron detenidas como autores materiales, pero nunca se reveló quién o quiénes ordenaron el crimen. La investigación, liderada por la Fiscalía, no ha presentado avances concluyentes desde entonces.
Un legado que sigue vivo
Pese a su muerte violenta, la figura de Gerardo Delgado continúa presente en el imaginario colectivo de Manta y Montecristi. En el lugar donde fue asesinado, en La Paola, se erigió una estatua en su honor, y su tumba es frecuentemente visitada por amigos, colegas, familiares y seguidores.
Cada año, el 10 de agosto, su familia realiza actos memoria del comunicador, como muestra del cariño de la ciudadanía y también como un clamor por justicia.
Libertad de prensa en riesgo
El asesinato de Gerardo Delgado no solo representó una pérdida humana y profesional, sino que marcó un antes y un después para el ejercicio del periodismo local, especialmente en zonas con presencia de crimen organizado. Desde su muerte, organizaciones de derechos humanos y gremios periodísticos han denunciado el riesgo creciente para comunicadores en Ecuador, especialmente para aquellos que ejercen periodismo comunitario o de denuncia.
Ecuador, en los últimos años, ha experimentado un aumento de ataques y amenazas contra periodistas, incluyendo asesinatos, secuestros y atentados. La falta de resultados en el caso de Delgado suma a la preocupación por la impunidad, ya que sin justicia, la violencia contra la prensa se normaliza.
Familiares de Gerardo Delgado exigen justicia
Los familiares de Delgado han insistido en reiteradas ocasiones que no descansarán hasta conocer la verdad y que el caso no puede ser archivado sin respuestas claras.
La ciudadanía mantense, así como comunicadores de distintas partes del país, continúan exigiendo que el asesinato de Gerardo Delgado no quede en el olvido.
Tres años después del asesinato de Gerardo Delgado, la impunidad continúa siendo la mayor herida para sus seres queridos y para el periodismo ecuatoriano. Su legado como comunicador, activista y ciudadano comprometido sigue vivo en la memoria colectiva de Manta, Montecristi y todo el país. Pero su caso sigue siendo una deuda pendiente para el sistema judicial. (12)