Aún no se sabe nada del sicario del fusil en Manta, implicado en tres crímenes
La Policía investiga aún la identidad del sicario del fusil un hombre que ha actuado en dos atentados en Manta, que dejaron tres víctimas mortales.
El fusil fue usado en tres muertes violentas en Manta. Las cámaras de seguridad grabaron a un hombre tes canela y alto, portando el arma y disparando contra su objetivo y contra testigos que estaban en una esquina.
En ese atentado, ocurrido en el barrio San José de Manta, el sujeto andaba en una camioneta doble cabina, color blanco, y estaba acompañado de otros cuatro sicarios, incluido el chofer del carro.
El primer crimen con esta arma fue contra Miguel Ángel Luna, alias “Lolo”.
Al día siguiente cuatro sicarios volvieron a atacar en el barrio Jocay, donde murieron Kléver Hernán Macías (26) y Bryan Salazar (27). Los asesinos viajaban en un taxi.
El crimen ocurrió cuando Bryan Salazar había salido de su hogar a comprar hamburguesas. Al regresar entró a su casa a dejarle una hamburguesa a su hijo de diez años y luego sacó dos sillas para conversar con varios amigos en el portal.
Por estos casos aún no hay detenidos. Y oficialmente no se sabe aún nada del sicario del fusil.
Los disparos de un fusil son tres veces más potentes que las balas accionadas desde una pistola automática.
Son armas de largo alcance y altamente letales. Los tres últimos asesinatos registrados en Manta fueron ejecutados con un fusil HK 2-23, un rifle que salió al mercado mundial a finales del 2018.
Esta arma es semiautomática y el daño que causan sus balas se produce en función de la energía que llevan mientras recorren el cuerpo, informó un perito de la Unidad de Criminalística de la Policía Judicial de Manta.
El agente contó que los disparos de fusil salen tres veces más rápido del cañón que el proyectil de una pistola calibre 9 milímetros.
Los fusiles tienen un cargador para almacenar 50 balas y pueden ser crucial en un atentado, porque el sicario no necesita puntería para disparar debido a que cuenta con miras telescópica para apuntar a su víctima desde lejos.
El portal informativo Guerra Eterna de España revela que si una persona recibe un impacto directo en el hígado con un fusil, los daños son mucho más graves que con una herida de una pistola común, porque provoca una hemorragia tan grande que el paciente no podría llegar vivo al hospital. Mientras que con el disparo de la pistola puede sobrevivir porque el impacto ingresa al cuerpo a menor velocidad.
