Pedro Rodrigues Filho, conocido como “Pedrinho Matador”, es considerado como el mayor asesino en serie de Brasil. Su vida se apagó el 5 de marzo de 2023, en el barrio Ponte Grande, Mogi das Cruzes, a las afueras de São Paulo. Ese día, dos hombres encapuchados le dispararon varias ocasiones frente a la casa de su hermana. En aquel entonces, de 68 años, había sido acusado de al menos 71 homicidios.
Sin embargo Pedro Rodrigues Filho confesó haber matado a más de 100 personas. Tras su muerte, la Policía Militar informó que los atacantes también lo degollaron, y nunca hubo detenidos ni sospechosos identificados. Rodrigues Filho, nació el 29 de octubre de 1954 en Santa Rita do Sapucaí, Minas Gerais, comenzó su carrera criminal a los once años. Según registros policiales, su primera víctima fue el narcotraficante Jorge Galvão y dos de sus familiares.
Pedro Rodrigues Filho mató a su propio padre en prisión
A los 14, mató al vicealcalde de Alfenas, quien había despedido a su padre tras acusarlo de robo, y al guardia que él creía responsable del delito. Su vida estuvo marcada por la violencia desde el nacimiento, con una lesión craneal causada por una agresión de su padre a su madre durante el embarazo. Aquello, según expertos, pudo tener su desarrollo cerebral lo que habría afectado su empatía y comportamiento.
Apodado “Pedrinho Matador”, Rodrigues se destacó por atacar exclusivamente a criminales, como narcotraficantes, violadores y pedófilos. Aquello lo convirtió en una figura controvertida, vista por algunos como un “justiciero”. Entre 1967 y 2003, cometió 71 asesinatos confirmados, 43 de ellos en prisión, incluyendo el de su propio padre, a quien apuñaló 22 veces. Aquello se dio tras descubrir que había asesinado a su madre con un machete.
Durante su condena de 42 años mató a 47 personas
Su venganza y odio hacia los criminales aumentó a los 17 años de edad cuando delincuentes asesinaron a su novia, quien estaba embarazada. Persiguió, buscó y asesinó de manera brutal a quienes le quitaron la vida a su novia y al bebé. Era un hombre de temer, educado y respetuoso. Su único fin era acabr con la criminalidad en su ciudad a costa de lo que sea. Sin embargo un día cayó detenido e iniciaría su sed de venganza.
Durante su reclusión, mató a 47 reclusos, a menudo justificando sus actos como una forma de “hacer justicia”. Tras cumplir 42 años en prisión, Rodrigues quedó en libertad en 2018 debido a una ley brasileña que limita las condenas a 30 años. En libertad, se reinventó como youtuber, creando el canal “Pedrinho EX Matador”. Allí analizaba crímenes y aconsejaba a jóvenes evitar el delito, alcanzando cerca de 200 mil suscriptores.
Brutalidad en el asesinato de un violador
También publicó un libro y participó en un documental. En entrevistas, afirmó que mataba por “placer y venganza”. Él aseguró que eliminaba a quienes “merecían” morir, según su propio código moral.
El caso de Pedro Rodrigues Filho ha generado debates en Brasil sobre la justicia, la reinserción social y el sistema penitenciario. Su vida inspiró al personaje ficticio Dexter Morgan, de la serie homónima, por su modus operandi de asesinar criminales. Sin embargo, su brutalidad, como el asesinato de un violador durante un traslado policial en 1973, lo consolidó como un “psicópata perfecto”, según analistas.
Su muerte violenta, a manos de desconocidos, refleja la hostilidad que generó entre otros criminales. A pesar de los años, la Policía de São Paulo continúa investigando el crimen, analizando cámaras de seguridad y testimonios. Se busca identificar a los responsables. La muerte de “Pedrinho Matador” cierra un capítulo sangriento en la historia criminal de Brasil, dejando un legado de violencia y controversia.
