La Policía Nacional del Ecuador dio un golpe al microtráfico en Manta, provincia de Manabí, con la aprehensión de dos ciudadanos ecuatorianos en el circuito Montecristi, distrito Manta. La operación, bautizada “Cero Impunidad 1820” y ejecutada el 18 de julio por la Dirección Nacional de Investigación Antidrogas, resultó en la incautación de 102 gramos de marihuana, equivalentes a unas 204 dosis, y ocho paquetes de juegos pirotécnicos. Los detenidos, identificados como Fernando A., de 35 años, y Paulo I., de 23 años, fueron puestos a disposición de las autoridades para iniciar el proceso legal correspondiente.
Uno de ellos no contaba con historial delictivo
Fernando A. cuenta con un historial delictivo que incluye robo (2016), secuestro (2019) y asociación ilícita (2024), mientras que Paulo I. no registra antecedentes. La captura, lograda mediante labores de inteligencia y acciones en delito flagrante por la Jefatura de Investigación Antidrogas de la Subzona Manabí, busca desarticular redes de crimen organizado que operan en la zona. Sin embargo, este operativo llega en un contexto de tensión en Manta, donde la reciente detonación de fuegos artificiales generó pánico entre los ciudadanos.
El uso de juegos pirotécnicos en Manta
Dos días antes, la noche del 16 de julio, barrios como San Agustín, La Aurora y 20 de Mayo, en la parroquia Eloy Alfaro, fueron escenario de un inusual espectáculo de pirotecnia. Vecinos reportaron fuegos artificiales acompañados de lo que algunos creyeron eran disparos, desatando miedo en la población. “Mis hijas se durmieron llorando, preguntándome qué pasaba. El ruido era ensordecedor”, relató una madre de familia. Videos compartidos en redes sociales captaron las luces desde zonas altas de la ciudad, intensificando la incertidumbre.
Según fuentes policiales citadas por el diario La Hora, los Grupos de Delincuencia Organizada (GDO) han adoptado esta práctica como un método de comunicación. Los fuegos artificiales pueden señalar la llegada de “mercadería” (drogas), la muerte de un miembro de una banda rival o la delimitación de territorios. Esta actividad ha ganado fuerza en barrios conflictivos, alimentando la percepción de inseguridad.
#ATENCIÓN | Sorpresa y temor por la detonación de fuegos artificiales en varios sectores de #Manta tras la muerte de un líder GDO ►► https://t.co/7av0GWZVwW #Ecuador #Manabí pic.twitter.com/FbzFNsL4sY
— Manavisión Canal 9 (@manavisionec) July 17, 2025
Hechos violentos en Manta
El temor ciudadano se intensificó tras dos ataques armados recientes en Manta, que dejaron ocho muertos, incluido Leonardo Briones, identificado como líder de la banda Los Lobos. “En las series, los fuegos artificiales celebran envíos de droga o victorias contra rivales. Uno lo asocia, aunque las autoridades no digan nada”, comentó un usuario identificado como Diego en redes sociales. La falta de información oficial ha avivado la especulación sobre los motivos detrás de la pirotecnia.
Aunque la Policía no ha confirmado un vínculo directo entre los aprehendidos y los eventos del 16 de julio, la incautación de marihuana y pirotecnia sugiere que el operativo apunta a frenar las operaciones de microtráfico y las prácticas asociadas al crimen organizado. La institución reiteró su compromiso de combatir la delincuencia en Manabí, una provincia golpeada por la violencia y el narcotráfico.
La ciudadanía, sin embargo, exige claridad. “No sabemos si fue una celebración criminal o algo más. Las autoridades deben explicar”, expresó un vecino de Eloy Alfaro. La incertidumbre persiste, y el uso de fuegos artificiales como señal delictiva mantiene a Manta en alerta. La operación “Cero Impunidad 1820” representa un avance en la lucha contra el crimen, pero los manabitas esperan que las investigaciones revelen las causas de la noche que sacudió la ciudad. Por ahora, Manta anhela recuperar la tranquilidad perdida. (MV).