Un análisis de sangre rutinario realizado en el primer trimestre del embarazo puede identificar con precisión a las mujeres en riesgo de desarrollar preeclampsia cinco meses antes de que aparezcan los síntomas.
Así lo determinó una investigación realizada por la empresa iPremom e investigadores de la Fundación Carlos Simón. Esta fue presentada hoy en la 41ª Reunión Anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE).
Predicen el riesgo de preeclampsia
Los investigadores analizaron fragmentos de ARN que circulan libremente en el plasma sanguíneo (cfRNA) para estudiar señales moleculares durante el embarazo. Entre septiembre de 2021 y junio de 2024, participaron 9.586 mujeres embarazadas de 14 hospitales españoles en el estudio clínico. Sus datos fueron empleados para predecir con éxito el riesgo de aparición de preeclampsia semanas antes de que aparecieran los primeros síntomas, lo que abre la puerta a una detección precoz y personalizada.
El enfoque de cfRNA permite capturar señales moleculares sutiles de múltiples tejidos maternos, incluidos el útero y la placenta, antes de los síntomas. Las muestras de sangre se recolectaron en múltiples momentos durante el embarazo (9- 14 semanas, 18-28 semanas y más de las 28 semanas o en el momento del diagnóstico). A partir de estas, los investigadores extrajeron cfRNA y analizaron 548 muestras de 216 mujeres utilizando tecnología de secuenciación de cfRNA.
Gracias a técnicas de inteligencia artificial, lograron identificar patrones específicos que anticipaban qué mujeres desarrollarían preeclampsia antes de cualquier señal clínica.
Una oportunidad para salvar vidas
En el primer trimestre del embarazo, este modelo predictivo logró anticipar los casos de preeclampsia de inicio temprano con una precisión destacada. Identificó correctamente al 83% de las mujeres que desarrollarían la enfermedad y descartó correctamente al 90% de quienes no la desarrollarían. En promedio, esta predicción se realizó con 18 semanas de antelación al diagnóstico clínico. La fiabilidad global del modelo fue muy alta, con una puntuación de 0,88 sobre 1 en la métrica estándar que evalúa este tipo de pruebas.
«Por primera vez, hemos demostrado que una muestra de sangre rutinaria en el primer trimestre puede dar una alerta temprana de preeclampsia con alta precisión, mucho antes de que aparezcan los síntomas», señaló la investigadora biomédica doctora Nerea Castillo Marco, primera autora del estudio.
Son condiciones diferentes
También se logró predecir la preeclampsia de inicio tardío con una media de 15 semanas de antelación, gracias a otro conjunto distinto de señales genéticas en sangre, que apenas coincidía con el anterior. A diferencia de los casos de inicio temprano, en los de inicio tardío se detectaron pocas señales relacionadas con el revestimiento uterino, y en su lugar se observaron cambios vinculados a procesos generales en todo el cuerpo. Estos resultados confirman que la preeclampsia de inicio temprano y la de inicio tardío son dos condiciones diferentes, tanto en su origen como en su desarrollo.
«Nuestros análisis transcriptómicos mostraron que la preeclampsia temprana implica cambios moleculares generalizados en todos los órganos, incluidos el hígado, el riñón, la placenta, el cerebro y los pulmones», señaló Castillo.
La líder del proyecto, Tamara Garrido, afirmó que el cribado basado en cfRNA podría estar disponible en la práctica clínica dentro del próximo año. Esto ofrecerá «una oportunidad sin precedentes para la identificación temprana y no invasiva de embarazos en riesgo de desarrollar preeclampsia y poder intervenir», dijo.
La preeclampsia, un peligro latente para embarazadas
La preeclampsia es una complicación médica del embarazo caracterizada por presión arterial alta (hipertensión) y, a menudo, daño a órganos como el hígado o los riñones. Afecta aproximadamente al 5-8% de las embarazadas y puede ser peligrosa tanto para la madre como para el feto. Los síntomas incluyen hinchazón (edema), dolores de cabeza intensos, visión borrosa, dolor abdominal y proteinuria (exceso de proteína en la orina).
Las causas exactas no están claras, pero se asocia con problemas en la placenta, factores genéticos, inmunológicos o vasculares. Sin tratamiento, puede derivar en eclampsia (convulsiones) o síndrome HELLP, ambos graves. El manejo incluye monitoreo cercano, medicamentos antihipertensivos y, en casos severos, parto inducido o cesárea.
La detección temprana mediante controles prenatales es crucial para reducir riesgos y garantizar la salud materna y fetal.