El gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles 31 de julio la implementación de un arancel adicional del 40% a las importaciones provenientes de Brasil, como respuesta directa al juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro, al que la Casa Blanca considera una persecución política. Con esta medida, el arancel total se eleva al 50%, afectando de manera significativa las exportaciones brasileñas. Además, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que declara una nueva emergencia nacional y justifica la decisión por razones de seguridad nacional y defensa de derechos fundamentales.
Procesamiento judicial de Bolsonaro
Según el comunicado oficial de la Casa Blanca, las acciones del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva representan una “amenaza inusual y extraordinaria” a la seguridad nacional, la política exterior y la economía de EE. UU. Washington acusa directamente a Brasil de incurrir en abusos a los derechos humanos, citando como ejemplo el procesamiento judicial de Bolsonaro y las medidas adoptadas contra sus seguidores.
“La persecución, intimidación, acoso, censura y procesamiento por motivos políticos del expresidente Jair Bolsonaro constituyen una violación del Estado de derecho”, señala el documento. La medida, anunciada por Trump el pasado 9 de julio como una advertencia, entra en vigor este viernes 1 de agosto.
Sanciones adicionales: visa revocada al juez de la causa
Junto al incremento arancelario, la administración Trump ha impuesto sanciones específicas contra el juez brasileño Alexandre de Moraes, quien preside el proceso judicial contra Bolsonaro. Las acciones incluyen la revocación de visas del magistrado y de sus familiares directos, así como el congelamiento de activos en territorio estadounidense.
La Casa Blanca acusa a Moraes de “utilizar su cargo para autorizar detenciones arbitrarias y suprimir la libertad de expresión”, en referencia a las medidas judiciales adoptadas tras los disturbios del 8 de enero de 2023 en Brasilia, en los que miles de bolsonaristas asaltaron edificios públicos.
Reacción de Brasil: preocupación y llamado al diálogo
Desde Brasilia, el gobierno de Lula reaccionó con preocupación ante la decisión estadounidense. El ministro de Finanzas, Fernando Haddad, en declaraciones a CNN Brasil, señaló que “los canales de diálogo estaban comenzando a desbloquearse” y lamentó que la medida arancelaria se concrete justo cuando existía “una ventana de apertura”.
A pesar de la tensión, el gobierno brasileño ha evitado por ahora adoptar contramedidas, a la espera de una posible reanudación de las negociaciones. Desde Itamaraty, la cancillería brasileña informó que está en curso un análisis legal de la decisión estadounidense para definir una posible respuesta en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Impacto económico: sectores exportadores en alerta
El incremento del arancel al 50% afecta a productos clave de exportación brasileña, especialmente acero, aluminio, productos agrícolas, café y manufacturas industriales, rubros que mantienen un flujo comercial activo con el mercado estadounidense.
La Confederación Nacional de la Industria (CNI) advirtió que esta medida puede generar “pérdidas multimillonarias” para exportadores brasileños y ralentizar la recuperación económica pospandemia. Las cámaras empresariales han instado al gobierno a buscar “una salida diplomática urgente” y a defender los intereses comerciales del país ante instancias multilaterales.
Juicio a Bolsonaro y clima político interno
El expresidente Jair Bolsonaro enfrenta procesos judiciales por su presunta participación en un intento de desconocimiento del resultado electoral de 2022 y en los disturbios que derivaron en el asalto a los tres poderes. Fue inhabilitado políticamente por decisión del Tribunal Superior Electoral y actualmente está acusado de planear un supuesto golpe de Estado.
Estados Unidos ha expresado preocupación por lo que califica como “procesos judiciales sesgados”, lo que ha tensado la relación bilateral. El caso ha generado una fuerte polarización política dentro de Brasil, con manifestaciones a favor y en contra del juicio.
Tensión bilateral con implicaciones globales
La decisión de Estados Unidos de imponer un arancel del 50% a productos brasileños marca un punto crítico en las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambas naciones. A pocas semanas de iniciar nuevos ciclos de diálogo, el conflicto abre un escenario incierto que podría extenderse al plano multilateral si Brasil decide recurrir ante la OMC o tomar represalias económicas.
El juicio a Jair Bolsonaro deja de ser solo un tema doméstico y se convierte ahora en un punto de fricción internacional, con consecuencias comerciales, jurídicas y políticas de amplio alcance.